El arte del caramelo de mantequilla salada: tu receta perfecta

Introducción: El caramelo de mantequilla salada es uno de esos dulces que combina lo mejor de dos mundos: la suavidad del caramelo con un toque sutil de sal que equilibra el sabor y lo hace irresistible. Ya sea como un regalo casero, un acompañante para tus postres favoritos o simplemente un antojo, esta receta te permitirá dominar el arte de preparar este delicioso dulce. Aquí te dejamos una guía completa para que puedas disfrutarlo en su máxima expresión, con instrucciones detalladas y algunos consejos útiles para que siempre salga perfecto.

Ingredientes:

200 gramos de azúcar granulada
90 gramos de mantequilla sin sal
120 ml de nata líquida (crema para batir)
1 cucharadita de sal marina (ajustar al gusto)
1 cucharadita de esencia de vainilla
1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio (opcional, para darle una textura más suave)
Instrucciones:

En una sartén grande y de fondo grueso, calienta el azúcar a fuego medio. Revuelve constantemente con una cuchara de madera para evitar que se queme. El azúcar se derretirá y se convertirá en un líquido dorado.

Una vez que el azúcar esté completamente derretido y adquiera un color ámbar, agrega la mantequilla. Sigue removiendo hasta que la mantequilla se derrita por completo y se incorpore al caramelo.

Con mucho cuidado, agrega la nata líquida a la mezcla, ya que puede burbujear. Sigue removiendo hasta que la mezcla esté suave.

Añade la sal marina y la esencia de vainilla. Si deseas una textura más suave, añade el bicarbonato de sodio y mezcla bien.

Cocina a fuego bajo durante unos 5-10 minutos, removiendo ocasionalmente, hasta que el caramelo haya espesado ligeramente. Debe tener la consistencia de un jarabe espeso.

Retira la sartén del fuego y deja enfriar durante unos minutos. Si lo deseas, puedes verter el caramelo en un recipiente para dejarlo enfriar completamente antes de servir.

Consejos para servir y almacenar:

Servir: El caramelo de mantequilla salada es perfecto para acompañar helados, pasteles, galletas, o incluso como relleno para chocolates caseros. Puedes también verterlo sobre palomitas de maíz para un delicioso snack.

Almacenar: Guarda el caramelo en un recipiente hermético a temperatura ambiente durante 1-2 semanas. Si prefieres que dure más tiempo, guárdalo en el refrigerador y caliéntalo ligeramente antes de usarlo. Evita guardarlo en un lugar muy cálido, ya que el caramelo podría derretirse.

Variantes:

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