Introducción:
Cuando la noche cae y los antojos se apoderan de ti, ¿qué mejor que disfrutar de una ensalada ligera y deliciosa? Esta receta de ensalada nocturna es ideal para esos momentos en los que no quieres sentirte demasiado lleno, pero sí deseas algo sabroso. Con ingredientes frescos, fáciles de conseguir y rápidos de preparar, esta ensalada es la opción perfecta para satisfacer tus antojos a cualquier hora del día (o de la noche).
Ingredientes:
1 taza de lechuga fresca
1/2 taza de espinacas baby
1/4 de pepino, en rodajas finas
1/2 tomate, en cubos
1/4 de aguacate, en rodajas
1 cucharada de semillas de chía
1 cucharada de vinagre balsámico
1 cucharada de aceite de oliva extra virgen
Sal y pimienta al gusto
(Opcional) Unas hojas de albahaca fresca
Instrucciones:
Lava bien las hojas de lechuga y espinacas. Escúrrelas y colócalas en un bol grande.
Añade las rodajas de pepino, los cubos de tomate y las rodajas de aguacate.
Si deseas un toque extra, incorpora algunas hojas de albahaca fresca.
En un pequeño tazón, mezcla el vinagre balsámico con el aceite de oliva, la sal y la pimienta.
Vierte la vinagreta sobre la ensalada y mezcla bien para que todos los ingredientes se impregnen.
Por último, agrega las semillas de chía para darle un toque crujiente y nutritivo.
Consejos para servir y almacenar:
Sirve esta ensalada inmediatamente para disfrutar de su frescura, pero puedes guardarla en un recipiente hermético en el refrigerador por hasta 24 horas.
Si la dejas para más tarde, es recomendable añadir el aguacate y las semillas de chía justo antes de servir, para evitar que se oxiden o pierdan su textura crujiente.
Variantes: