Introducción: Los espaguetis con albóndigas son uno de esos platos tradicionales que nunca pasan de moda. Su sabor reconfortante y su simplicidad en la preparación los hacen ideales para una comida familiar o una cena rápida entre semana. Con una salsa de tomate casera, albóndigas jugosas y espaguetis al dente, esta receta es un clásico de la cocina italiana que conquista corazones en todo el mundo.
Ingredientes:
500 g de carne molida de res
1 huevo
2 dientes de ajo picados finamente
1/4 taza de pan rallado
1/4 taza de queso parmesano rallado
1 cucharada de albahaca seca
1 cucharadita de orégano
Sal y pimienta al gusto
400 g de espaguetis
500 ml de salsa de tomate
1 cucharada de aceite de oliva
1 cebolla picada
1 hoja de laurel
1/2 taza de agua
Albahaca fresca para decorar (opcional)
Instrucciones:
Preparación de las albóndigas: En un tazón grande, mezcla la carne molida, el huevo, los ajos, el pan rallado, el queso parmesano, la albahaca, el orégano, la sal y la pimienta. Forma pequeñas bolitas con la mezcla.
Cocinar las albóndigas: En una sartén grande, calienta un poco de aceite de oliva a fuego medio-alto. Agrega las albóndigas y dóralas por todos los lados, aproximadamente 5-7 minutos. Retira las albóndigas y resérvalas.
Preparación de la salsa: En la misma sartén, agrega la cebolla picada y cocina hasta que esté suave, unos 5 minutos. Agrega la salsa de tomate, la hoja de laurel y el agua. Deja que la salsa hierva y luego reduce el fuego a medio-bajo. Añade las albóndigas reservadas y cocina durante unos 20 minutos, o hasta que las albóndigas estén completamente cocidas.
Cocinar los espaguetis: Mientras la salsa y las albóndigas se cocinan, hierve agua en una olla grande. Agrega sal y cocina los espaguetis según las instrucciones del paquete, hasta que estén al dente. Escúrrelos y resérvalos.
Montaje del plato: Sirve los espaguetis en un plato hondo y cubre con las albóndigas y la salsa. Decora con albahaca fresca si lo deseas.
Consejos de presentación y almacenamiento:
Para una presentación más elegante, espolvorea un poco de queso parmesano rallado por encima de las albóndigas antes de servir.
Puedes almacenar las sobras en un recipiente hermético en el refrigerador por hasta 3 días. Para recalentar, simplemente calienta en una sartén a fuego bajo o en el microondas.
Variaciones: