Para almacenarlas, colócalas en un recipiente hermético para mantener su frescura durante varios días. Si deseas que duren más tiempo, puedes congelarlas.
Si prefieres galletas más crujientes, hornea por unos minutos adicionales hasta que estén doradas por completo.
Variantes:
Galletas bretonas de chocolate: Añade 100 g de trozos de chocolate a la masa antes de hornear para un toque de sabor extra.
Galletas bretonas con frutos secos: Incorpora nueces, almendras o avellanas picadas a la mezcla para un toque crujiente y sabroso.
Galletas bretonas con cítricos: Ralla la cáscara de un limón o una naranja e intégrala a la masa para un toque fresco y aromático.
Preguntas frecuentes:
¿Puedo hacer estas galletas sin levadura? Sí, la levadura no es esencial para el éxito de la receta. Si no la tienes, puedes omitirla y las galletas quedarán igualmente deliciosas.
¿Puedo sustituir la mantequilla por margarina? Sí, puedes sustituirla, pero la textura y el sabor pueden variar ligeramente. La mantequilla aporta un sabor más rico y una textura más tierna.
¿Puedo hacer la masa con anticipación? Sí, puedes preparar la masa con antelación y almacenarla en la nevera durante 1-2 días antes de hornearla. También puedes congelarla para usarla en el futuro.
¿Cómo sé si las galletas están listas para sacar del horno? Las galletas estarán listas cuando los bordes se vuelvan dorados, pero el centro todavía se vea ligeramente suave. Se endurecerán al enfriarse.