Dar forma a las galletas: Coloca la masa en una manga pastelera con boquilla estrellada y forma espirales sobre una bandeja forrada con papel de hornear. También puedes hacer pequeñas bolitas y aplastarlas ligeramente con un tenedor.
Hornear: Precalienta el horno a 180°C y hornea las galletas durante 12-15 minutos, o hasta que los bordes estén ligeramente dorados.
Enfriar y disfrutar: Deja que las galletas se enfríen sobre una rejilla antes de servirlas.
Consejos para Servir y Almacenar
Para servir: Acompaña las galletas con una taza de té o café para resaltar su sabor. También son perfectas para regalar en cajas decorativas.
Para almacenar: Guarda las galletas en un recipiente hermético a temperatura ambiente por hasta dos semanas. También puedes congelar la masa cruda en porciones y hornearlas cuando lo desees.
Variantes
Con chocolate: Sumerge la mitad de cada galleta en chocolate derretido y deja que se endurezca antes de servir.
Con almendras: Añade almendras molidas a la masa para un toque extra de sabor.
Aromatizadas: Prueba con ralladura de naranja o limón para un aroma cítrico delicioso.
Preguntas Frecuentes
¿Puedo usar margarina en lugar de mantequilla?
No es recomendable, ya que la mantequilla es clave para obtener la textura y el sabor característicos.
¿Por qué mis galletas no mantienen su forma al hornearse?
Puede ser que la masa esté demasiado blanda. Refrigérala por 15-30 minutos antes de hornear.
¿Puedo hacer estas galletas sin manga pastelera?
Sí, puedes formar bolitas con la masa y aplanarlas ligeramente con un tenedor.
Ahora que conoces todos los secretos de estas deliciosas galletas danesas, ¡anímate a prepararlas y compartirlas con tu familia y amigos! 🍪💛
