Introducción
¿Te encanta el tiramisú y también eres fan de los postres fríos? Entonces estas galletas de helado de tiramisú son para ti. Son una fusión deliciosa entre el clásico sabor italiano del tiramisú y la textura cremosa del helado, todo presentado en forma de galleta. Lo mejor de todo: ¡no necesitan horno! Son ideales para preparar en verano, para una merienda especial o para cerrar una comida con un toque dulce y refrescante.
Ingredientes:
(Para unas 10-12 galletas dobles)
24 galletas tipo soletilla o galletas tipo digestive
250 ml de nata para montar (crema para batir)
200 g de queso mascarpone
3 cucharadas de azúcar glass
1 cucharadita de extracto de vainilla
1 cucharada de café soluble disuelto en 2 cucharadas de agua caliente
Cacao en polvo para espolvorear
Virutas de chocolate (opcional)
Instrucciones:
Preparar la crema helada
En un bol grande, bate la nata fría hasta que esté firme. En otro recipiente, mezcla el mascarpone con el azúcar glass, la vainilla y el café disuelto. Luego, incorpora suavemente la nata montada con movimientos envolventes hasta obtener una mezcla cremosa y homogénea.
Formar las galletas heladas
Coloca la mitad de las galletas sobre una bandeja forrada con papel vegetal. Con una cuchara o manga pastelera, pon una porción generosa de crema sobre cada galleta. Cubre con otra galleta para formar un “sándwich”.
Congelar
Lleva las galletas al congelador durante al menos 2 horas, o hasta que estén bien firmes.
Servir
Antes de servir, deja reposar las galletas a temperatura ambiente unos minutos. Espolvorea con cacao en polvo y, si deseas, añade virutas de chocolate por encima para darles un toque aún más especial.
Consejos para servir y almacenar:
Servir: Son perfectas como postre individual. Puedes acompañarlas con un chupito de licor de café o una taza de espresso.
Almacenar: Guárdalas en un recipiente hermético en el congelador por hasta 1 semana. Si las dejas más tiempo, puedes envolverlas individualmente en papel film para mantener su textura.
Variantes: