Introducción: El jarabe de zanahorias es una opción natural y saludable para aliviar los síntomas del resfriado, como la tos y la congestión. Este remedio casero no solo es delicioso, sino que también es muy nutritivo gracias a los beneficios de las zanahorias, que son ricas en vitamina C, antioxidantes y propiedades antiinflamatorias. Con esta receta simple, puedes preparar tu propio jarabe en casa y disfrutar de un alivio natural durante la temporada de resfriados.
Ingredientes:
2 zanahorias medianas
1 cucharada de miel
1 cucharadita de jengibre fresco rallado (opcional)
Jugo de medio limón (opcional)
1 taza de agua
Instrucciones:
Lava bien las zanahorias y pélalas.
Corta las zanahorias en rodajas finas o en trozos pequeños para facilitar la extracción de sus nutrientes.
Coloca las zanahorias en una olla y agrega la taza de agua. Cocina a fuego medio durante 20-25 minutos hasta que las zanahorias estén suaves.
Deja enfriar un poco y, usando un colador, extrae el jugo de las zanahorias, presionando bien para aprovechar todo el líquido.
Añade la miel al jugo de zanahorias y mezcla bien hasta que se disuelva.
Si deseas, agrega el jengibre rallado y el jugo de limón para un toque extra de sabor y propiedades medicinales.
Guarda el jarabe en un frasco hermético y refrigéralo.
Consejos para servir y almacenar:
Sirve el jarabe de zanahoria en cucharaditas o agrégalo a una bebida caliente como té o agua tibia para mayor efectividad.
El jarabe se puede conservar en el refrigerador durante 3-4 días.
Si prefieres un sabor más suave, puedes diluirlo con agua antes de consumirlo.
Variantes:
