Introducción:
El rollito de nuez es una deliciosa combinación de sabores que ha encantado a generaciones. Con sus orígenes en la cocina de diversas culturas, este dulce tiene una historia que se remonta a tiempos antiguos. La mezcla de nueces crujientes, miel y una capa suave de masa convierte a este postre en una opción perfecta para compartir en celebraciones o como merienda. Descubre cómo se prepara esta receta y aprende su historia.
Ingredientes:
1 taza de nueces picadas
1/2 taza de azúcar
1 cucharadita de canela en polvo
1 paquete de masa para hojaldre (aproximadamente 300 g)
1/4 taza de mantequilla derretida
2 cucharadas de miel
1 huevo (para pincelar)
Instrucciones:
Precalienta el horno a 180°C (350°F).
En un tazón, mezcla las nueces picadas, el azúcar y la canela. Reserva.
Extiende la masa para hojaldre sobre una superficie plana y córtala en rectángulos de aproximadamente 10×10 cm.
Coloca una cucharada de la mezcla de nueces en el centro de cada rectángulo de masa.
Dobla los bordes de la masa hacia el centro, formando un rollo.
Pincela los rollitos con el huevo batido y colócalos en una bandeja para hornear previamente engrasada.
Hornea los rollitos durante 15-20 minutos o hasta que estén dorados y crujientes.
Mientras los rollitos se hornean, calienta la miel en una pequeña sartén hasta que esté líquida.
Una vez que los rollitos estén listos, retíralos del horno y pincela con la miel caliente para darles un toque de dulzura adicional.
Consejos para servir y almacenar:
Sirve los rollitos de nuez tibios, acompañados de una taza de té o café para una merienda perfecta.
Puedes almacenarlos en un recipiente hermético durante 3-4 días a temperatura ambiente, o en el refrigerador para prolongar su frescura.
Si prefieres una opción más crujiente, puedes recalentar los rollitos en el horno por unos minutos antes de servir.
Variantes: