La tarta de manzana de la abuela: El toque casero que convierte cualquier momento en especial

Introducción:
La tarta de manzana es un postre clásico que ha acompañado a generaciones, y cada familia tiene su versión especial. Sin embargo, la receta de la abuela es un nivel aparte: una combinación perfecta de dulzura, textura y nostalgia. En este artículo, te compartimos el secreto detrás de una tarta de manzana auténtica, tierna y con ese toque casero que la hace única.

Ingredientes:

4 manzanas grandes (preferiblemente Granny Smith o Royal Gala)
250 g de harina de trigo
150 g de mantequilla fría
100 g de azúcar
1 huevo
1 cucharadita de esencia de vainilla
1 cucharadita de canela en polvo
1 pizca de sal
2 cucharadas de azúcar moreno
1 cucharada de mermelada de albaricoque (opcional)
Instrucciones:

Precalienta el horno a 180°C (350°F). Engrasa ligeramente un molde para tartas de 23 cm de diámetro.
En un bol grande, mezcla la harina, el azúcar, la sal y la canela. Añade la mantequilla fría cortada en trozos pequeños y mezcla con las yemas de los dedos hasta obtener una textura arenosa.
Agrega el huevo y la esencia de vainilla. Mezcla hasta formar una masa homogénea. Si es necesario, añade un poco de agua fría para conseguir la consistencia adecuada.
Envuélvela en film transparente y refrigérala durante 30 minutos.
Mientras, pela y corta las manzanas en rodajas finas. Colócalas en un bol y espolvorea con un poco de azúcar moreno y canela.
Extiende la masa sobre una superficie ligeramente enharinada y forra el molde con ella. Recorta el exceso de masa y pincha el fondo con un tenedor.
Coloca las manzanas sobre la base de masa, distribuyéndolas de forma uniforme.
Hornea durante 40-45 minutos, o hasta que la masa esté dorada y las manzanas tiernas.
Si deseas, unta la tarta con mermelada de albaricoque caliente para darle un brillo especial y un toque de sabor extra.
Deja enfriar antes de servir.
Consejos para servir y almacenar:

Puedes servir la tarta de manzana acompañada de una bola de helado de vainilla o nata montada para un toque extra de cremosidad.
Si no consumes toda la tarta en el mismo día, guárdala en un recipiente hermético a temperatura ambiente durante 2-3 días. También puedes refrigerarla para conservarla hasta una semana.
La tarta de manzana también se puede congelar. Asegúrate de envolverla bien en papel film antes de congelarla para mantener su sabor y textura.
Variaciones:

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