Introducción:
La mermelada de naranja y manzana sin azúcar es una opción deliciosa, natural y saludable para aquellos que desean un toque dulce en su vida sin comprometer su bienestar. Al eliminar el azúcar refinado, esta receta aprovecha la dulzura natural de las frutas, proporcionando una alternativa más ligera y nutritiva a las mermeladas convencionales. Ideal para untar en tostadas, acompañar yogures o disfrutar como un postre fresco y ligero. Además, es perfecta para quienes siguen una dieta baja en azúcar o para los que buscan recetas más saludables.
Ingredientes:
2 naranjas grandes
2 manzanas medianas
Jugo de 1 limón
1 cucharadita de canela en polvo (opcional)
1/2 taza de agua
1 cucharadita de esencia de vainilla (opcional)
Unas gotas de stevia o edulcorante natural al gusto (opcional)
Instrucciones:
Preparar las frutas: Pela las naranjas y córtalas en trozos pequeños. Haz lo mismo con las manzanas, retirando el corazón y las semillas, y luego córtalas en cubos.
Cocinar: En una cacerola grande, coloca las naranjas, las manzanas, el jugo de limón, el agua y la canela (si decides usarla). Cocina a fuego medio, removiendo ocasionalmente, hasta que las frutas se ablanden, aproximadamente 25-30 minutos.
Triturar: Usa un tenedor o una batidora de mano para triturar las frutas hasta obtener una textura suave, similar a una compota.
Ajustar el sabor: Si prefieres una mermelada más dulce, añade unas gotas de stevia o edulcorante natural. Agrega también la esencia de vainilla si deseas un toque extra de sabor.
Cocción final: Cocina la mezcla a fuego bajo durante 10-15 minutos más, hasta que tenga la consistencia deseada.
Envasar: Deja enfriar ligeramente antes de transferir a frascos esterilizados. Cierra bien los frascos y deja reposar para que tome cuerpo.
Consejos para servir y almacenar:
Servir: Esta mermelada es perfecta para untar sobre pan, tostadas o galletas integrales. También puedes acompañarla con yogur natural o incluirla en un bowl de avena para un desayuno nutritivo.
Almacenar: Guárdala en frascos herméticos en el refrigerador. La mermelada sin azúcar puede durar hasta 2 semanas. Si prefieres almacenarla por más tiempo, puedes optar por envasarla al vacío o congelarla.
Variantes:
