Muffins de Naranja Caseros: Suaves, Aromáticos y Perfectos para Cualquier Ocasión

Introducción
¿Estás buscando una receta fácil y rápida para hacer unos muffins deliciosos y suaves? Los muffins de naranja son una opción ideal para disfrutar en cualquier momento del día, desde el desayuno hasta la merienda. La combinación de la frescura cítrica de la naranja y la textura esponjosa de los muffins resulta en una experiencia irresistible. Además, esta receta es sencilla y se hace en poco tiempo, lo que la convierte en la elección perfecta cuando tienes antojo de algo dulce y casero.

Ingredientes

2 tazas de harina de trigo
3/4 taza de azúcar
1 cucharadita de polvo de hornear
1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio
1/4 cucharadita de sal
1 huevo grande
1/2 taza de jugo de naranja natural
Ralladura de 1 naranja
1/2 taza de leche
1/4 taza de aceite vegetal o mantequilla derretida
1 cucharadita de extracto de vainilla
Instrucciones

Precalienta el horno a 180°C (350°F) y coloca los moldes de papel en una bandeja para muffins o engrasa ligeramente los huecos del molde.
En un bol grande, mezcla los ingredientes secos: harina, azúcar, polvo de hornear, bicarbonato de sodio y sal.
En otro bol, bate el huevo y luego agrega el jugo de naranja, la ralladura de naranja, la leche, el aceite y el extracto de vainilla.
Haz un hueco en el centro de los ingredientes secos y vierte la mezcla líquida. Remueve suavemente con una espátula hasta que todos los ingredientes estén bien integrados, pero sin sobre mezclar para que los muffins queden esponjosos.
Vierte la masa en los moldes de muffins, llenándolos hasta las 3/4 partes.
Hornea durante 18-20 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro, éste salga limpio.
Deja enfriar los muffins durante unos minutos en el molde antes de transferirlos a una rejilla para que se enfríen completamente.
Consejos para servir y almacenar

Servir: Los muffins de naranja son perfectos por sí solos o acompañados de un poco de crema de queso o mermelada de frutas. Son ideales para servir con un té o café durante la tarde.
Almacenar: Guárdalos en un recipiente hermético a temperatura ambiente por hasta 3 días. Si deseas que se conserven más tiempo, puedes guardarlos en el refrigerador hasta por una semana. También puedes congelarlos por hasta 2 meses, asegurándote de envolverlos bien en plástico y papel de aluminio antes de guardarlos.
Variantes

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