Introducción:
Imagina poder disfrutar de pan recién horneado sin tener que esperar horas o pasar por complicados procesos de fermentación. Esta receta de pan de 5 minutos es todo lo que necesitas para preparar un delicioso pan casero de forma rápida y sencilla. Ideal para aquellos momentos en que se antoja un pan fresco, pero el tiempo escasea. Hace 20 años, me hubiera encantado conocerla, ¡pero ahora te la traigo para que la disfrutes al instante!
Ingredientes:
250 gramos de harina de trigo (puedes usar harina integral si prefieres)
1 cucharadita de sal
1 cucharadita de polvo de hornear
200 ml de agua
2 cucharadas de aceite de oliva (o el de tu preferencia)
1 cucharada de azúcar (opcional, para un toque ligeramente dulce)
Instrucciones:
Precalienta el horno a 200°C (390°F) y engrasa ligeramente un molde para pan o cúbrelo con papel de hornear.
En un bol grande, mezcla la harina, la sal, el polvo de hornear y el azúcar (si decides usarla).
Añade el aceite de oliva y el agua, y mezcla hasta obtener una masa suave que no se pegue a las manos. Si está demasiado húmeda, agrega un poco más de harina.
Coloca la masa en el molde preparado, presionando ligeramente para que quede bien distribuida.
Hornea durante 20 a 25 minutos o hasta que el pan esté dorado en la parte superior y al golpearlo en la base suene hueco.
Deja enfriar un poco antes de desmoldar y disfrutar.
Consejos de presentación y almacenamiento:
Una vez fuera del horno, deja que el pan repose durante unos minutos. Esto ayudará a que se enfríe ligeramente, lo que hará que sea más fácil cortarlo.
Si no vas a consumirlo de inmediato, guarda el pan en una bolsa de papel o envuelto en un paño limpio para mantener su frescura. También puedes congelarlo para disfrutarlo más tarde.
Para una presentación más apetecible, acompáñalo con mantequilla, mermelada, o queso fresco.
Variaciones: