Introducción ¿Buscas un aperitivo que sea rápido de preparar, versátil y completamente irresistible? Estas papas apiladas crujientes son la elección perfecta. Combina simplicidad y elegancia en un solo plato, ideal para fiestas, reuniones familiares o simplemente para consentirte. Su textura crocante y su sabor delicioso los convierten en un éxito garantizado.
Ingredientes:
3-4 papas grandes (preferiblemente de piel fina como las Yukon Gold o Russet)
3 cucharadas de aceite de oliva o mantequilla derretida
1 cucharadita de sal
½ cucharadita de pimienta negra molida
1 cucharadita de ajo en polvo
½ taza de queso parmesano rallado (opcional)
Hierbas frescas picadas (como tomillo o romero, opcional)
Instrucciones:
Preparar las papas: Lava y seca las papas. Luego, con una mandolina o un cuchillo afilado, corta las papas en rodajas finas (aproximadamente 2-3 mm de grosor).
Condimentar: Coloca las rodajas de papa en un bol grande. Agrega el aceite de oliva, la sal, la pimienta negra, el ajo en polvo y el queso parmesano si lo usas. Mezcla bien para asegurarte de que cada rodaja esté bien cubierta.
Apilar: En un molde para muffins previamente engrasado, apila las rodajas de papa en cada compartimento, llenándolo hasta el borde. Asegúrate de que las rodajas estén ligeramente inclinadas para un efecto visual atractivo.
Hornear: Precalienta el horno a 200 °C (400 °F). Hornea las papas durante 45-50 minutos o hasta que estén doradas y crujientes por los bordes.
Servir: Retira las papas del molde con cuidado usando una cuchara o espátula y sírvelas calientes. Puedes decorarlas con hierbas frescas antes de servir.