Pasta Cajún con Pollo en Salsa Cremosa: Un Placer Picante y Suave

Introducción:
La pasta cremosa con pollo cajún es un plato que combina la intensidad de los sabores cajún con la suavidad y cremosidad de una salsa rica, perfecta para los amantes de los sabores atrevidos pero reconfortantes. Ideal para una cena rápida y deliciosa, esta receta es perfecta para aquellos que buscan un toque picante sin dejar de lado la suavidad y textura que una pasta cremosa ofrece. En solo unos pasos, disfrutarás de una comida que encantará a todos.

Ingredientes:

300 g de pechuga de pollo (cortada en tiras o cubos)
250 g de pasta (penne, fusilli o espaguetis)
1 cucharada de aceite de oliva
1 cucharadita de especias cajún
1 diente de ajo (picado)
1 cebolla pequeña (finamente picada)
1 pimiento rojo (cortado en tiras)
200 ml de crema de leche
100 ml de caldo de pollo
1/2 taza de queso parmesano rallado
Sal y pimienta al gusto
Hojas de albahaca o perejil para decorar (opcional)
Instrucciones:

Cocinar la pasta: En una olla grande con agua hirviendo y sal, cocina la pasta según las instrucciones del paquete. Cuando esté lista, escúrrela y resérvala.

Preparar el pollo: Mientras se cocina la pasta, calienta el aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio. Añade las tiras de pollo y sazónalas con las especias cajún, sal y pimienta. Cocina hasta que el pollo esté dorado y cocido por dentro, unos 6-7 minutos. Retira el pollo y resérvalo.

Sofreír las verduras: En la misma sartén, agrega la cebolla y el ajo picado. Sofríe por 2-3 minutos hasta que estén tiernos y fragantes. Añade el pimiento rojo y cocina por otros 5 minutos, hasta que se suavice.

Hacer la salsa cremosa: Vierte el caldo de pollo en la sartén y deja que se reduzca ligeramente, durante unos 2-3 minutos. Luego, agrega la crema de leche y mezcla bien. Cocina a fuego bajo, revolviendo ocasionalmente, hasta que la salsa espese y tenga una consistencia cremosa.

Mezclar la pasta: Incorpora el pollo cocido y la pasta escurrida en la sartén. Revuelve bien para que la pasta se impregne de la salsa cremosa. Añade el queso parmesano rallado y mezcla hasta que se derrita, creando una salsa aún más rica.

Servir: Sirve la pasta caliente, decorada con hojas de albahaca o perejil, si lo deseas.

Consejos para servir y almacenar:

Servir: Este plato se puede acompañar con una ensalada fresca de hojas verdes o pan de ajo para complementar la cremosidad del plato.
Almacenar: Puedes guardar las sobras en un recipiente hermético en el refrigerador durante 2-3 días. Para recalentar, añade un poco de crema o caldo para que la salsa no se espese demasiado.
Variantes:

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