Introducción:
Las patatas al horno rellenas de carne son una opción deliciosa y reconfortante, perfecta para cualquier ocasión. Esta receta combina la suavidad de la patata asada con el sabor intenso de la carne sazonada, creando un plato lleno de texturas y sabores. Ideal para compartir en familia o sorprender a tus invitados, estas patatas rellenas se convierten en una opción versátil y llena de energía. Te guiaré a través de los pasos para preparar este festín.
Ingredientes:
4 patatas grandes
500 g de carne molida de res (puedes usar cerdo, pollo o una mezcla)
1 cebolla pequeña, picada finamente
2 dientes de ajo, picados
1 pimiento rojo, picado
100 g de queso rallado (cheddar, mozzarella o el de tu preferencia)
1 cucharadita de comino
1 cucharadita de paprika
Sal y pimienta al gusto
Aceite de oliva
1 cucharada de salsa de soja (opcional)
Crema agria o yogur natural (para servir)
Instrucciones:
Precalienta el horno a 200°C (390°F).
Lava y seca las patatas. Haz un par de cortes en forma de cruz en la parte superior de cada patata y unta con aceite de oliva. Colócalas en una bandeja para hornear y hornéalas durante 45-60 minutos, o hasta que estén tiernas por dentro.
Mientras tanto, prepara el relleno de carne. En una sartén grande, calienta un poco de aceite de oliva y sofríe la cebolla y el ajo hasta que estén dorados. Añade el pimiento rojo y cocina por un par de minutos más.
Agrega la carne molida y cocina hasta que se dore y esté bien cocida. Sazona con comino, paprika, sal y pimienta. Si deseas un toque especial, añade la salsa de soja.
Retira las patatas del horno y, cuando estén lo suficientemente frías como para manejar, córtalas a lo largo y saca un poco de la carne con una cuchara, dejando un borde de unos 2 cm.
Rellena las patatas con la mezcla de carne, cubre con queso rallado y vuelve a hornear por unos 10 minutos o hasta que el queso se derrita y burbujee.
Sírvelas calientes acompañadas de crema agria o yogur natural.
Consejos para servir y almacenar:
Para servir: Estas patatas rellenas son un plato completo por sí solas, pero también se pueden acompañar con una ensalada fresca o vegetales al vapor.
Para almacenar: Guarda las patatas sobrantes en un recipiente hermético en el refrigerador por hasta 2-3 días. Puedes recalentar en el horno para mantener la textura crujiente o en el microondas si prefieres rapidez.
Variantes: