Introducción
Si te encantan las patatas fritas pero buscas una versión más saludable y fácil de preparar, ¡has llegado al lugar correcto! Con esta receta, aprenderás a hacer patatas fritas crujientes al horno en solo unos minutos, sin necesidad de freírlas en aceite. Es una opción perfecta para acompañar cualquier comida o simplemente disfrutar como snack sin culpa.
Ingredientes
3 patatas grandes (preferiblemente tipo russet o Yukon Gold)
2 cucharadas de aceite de oliva
1 cucharadita de sal
½ cucharadita de ajo en polvo (opcional)
½ cucharadita de pimentón dulce o ahumado (opcional)
½ cucharadita de pimienta negra molida
1 cucharada de fécula de maíz (para mayor crujiente)
Instrucciones
Precalentar el horno a 220°C (428°F) y forrar una bandeja con papel de hornear.
Lavar y pelar las patatas (opcional) y cortarlas en bastones del tamaño deseado.
Remojar las patatas en agua fría durante 10-15 minutos para eliminar el exceso de almidón y hacerlas más crujientes.
Secar bien las patatas con un paño limpio o papel de cocina.
En un bol, mezclar las patatas con el aceite de oliva, la fécula de maíz y las especias hasta que estén bien cubiertas.
Distribuir las patatas en la bandeja sin que se amontonen para que se horneen de manera uniforme.
Hornear durante 25-30 minutos, volteándolas a la mitad del tiempo para que se doren por todos lados.
Servir calientes y disfrutar con tu salsa favorita.
Consejos para servir y almacenar
Para servir: Acompaña las patatas con salsas como alioli, mayonesa casera, ketchup o salsa de yogur.
Para almacenar: Si te sobran, guárdalas en un recipiente hermético en la nevera hasta por 2 días. Para recalentarlas, colócalas en el horno a 200°C por unos minutos para recuperar su textura crujiente.
Variantes
