Introducción
Las patatas rellenas son el plato perfecto cuando buscas algo delicioso y fácil de preparar para disfrutar en familia. Su versatilidad permite que las adaptes a todos los gustos, ya sea con carne, vegetales o una combinación de ingredientes. Esta receta te guiará para crear unas patatas rellenas irresistibles, con una textura suave y un sabor único que hará las delicias de todos en la mesa.
Ingredientes
4 patatas medianas
250 g de carne picada (puede ser de res, pollo o cerdo)
1 cebolla pequeña, picada
1 diente de ajo, picado
100 g de queso rallado (cheddar, mozzarella o el de tu preferencia)
2 cucharadas de crema agria
Aceite de oliva
Sal y pimienta al gusto
1 cucharadita de orégano seco
1/2 taza de guisantes o maíz (opcional)
2 cucharadas de perejil fresco, picado (para decorar)
Instrucciones
Precalienta el horno a 200 °C (400 °F).
Lava las patatas y hazles varios agujeros con un tenedor. Colócalas en una bandeja para hornear y hornéalas durante unos 45-50 minutos o hasta que estén tiernas.
Mientras se cocinan las patatas, calienta un poco de aceite de oliva en una sartén grande. Agrega la cebolla y el ajo picados, y cocina a fuego medio hasta que estén dorados.
Incorpora la carne picada a la sartén y cocina hasta que esté bien dorada. Añade sal, pimienta y orégano al gusto. Si lo deseas, agrega guisantes o maíz para dar un toque extra de sabor y color.
Retira las patatas del horno y, una vez que estén lo suficientemente frías para manejarlas, córtalas por la mitad y saca con cuidado la pulpa, dejando un borde alrededor.
Mezcla la pulpa de patata con la carne cocida, la crema agria y la mitad del queso rallado.
Rellena las cáscaras de las patatas con la mezcla de carne y patata, luego cubre con el resto del queso rallado.
Coloca las patatas rellenas nuevamente en el horno durante unos 10-15 minutos, o hasta que el queso se derrita y se dore ligeramente.
Decora con el perejil fresco picado antes de servir.
Consejos para Servir y Almacenar
Si prefieres una opción más ligera, puedes sustituir la carne por tofu o quinoa para hacer una versión vegetariana.
Para almacenar las patatas sobrantes, colócalas en un recipiente hermético en el refrigerador. Pueden conservarse durante 3-4 días. Puedes recalentar las patatas en el microondas o en el horno.
Acompáñalas con una ensalada fresca o una salsa de tomate casera para un plato completo.
Si te gustan las especias, puedes agregar un poco de pimentón ahumado o chile en polvo para un toque picante.
Variantes
