Patate Gratinadas al Horno: Una Receta Cremosa y Sabrosa

Introducción
Las patatas gratinadas son un plato clásico que combina la suavidad de las patatas con la cremosidad del queso fundido. Es una receta perfecta para acompañar carnes, pescados o incluso para disfrutar como plato principal. Con su delicioso sabor y su textura crujiente por fuera y cremosa por dentro, las patatas gratinadas se han ganado un lugar especial en muchas cocinas. Fácil de preparar, pero impresionante en sabor, esta receta es ideal para cualquier ocasión, desde cenas familiares hasta celebraciones.

Ingredientes
1 kg de patatas (preferiblemente de tipo para cocer)
300 ml de nata para cocinar (puedes usar nata líquida o crema de leche)
150 g de queso rallado (como gruyère, emmental o parmesano)
2 dientes de ajo picados
50 g de mantequilla
Sal y pimienta al gusto
Unas ramitas de romero fresco (opcional)
1 cucharadita de nuez moscada (opcional)
Aceite de oliva (para engrasar la fuente)
Instrucciones
Preparar las patatas:
Pelar las patatas y cortarlas en rodajas finas, de aproximadamente 3 mm de grosor. Puedes hacerlo a mano con un cuchillo afilado o con una mandolina para que todas las rodajas tengan el mismo grosor y se cocinen de manera uniforme.

Precalentar el horno:
Precalentar el horno a 180°C (350°F) y engrasar una fuente de horno con un poco de aceite de oliva o mantequilla.

Cocer las patatas:
En una olla grande con agua y sal, cocinar las rodajas de patata durante unos 5 minutos a fuego medio. No deben cocerse completamente, solo deben ablandarse ligeramente para facilitar la cocción en el horno.

Preparar la crema de nata:
En un cazo, calentar la nata a fuego bajo junto con el ajo picado, la nuez moscada (si la usas), sal y pimienta al gusto. Remover bien y dejar que la mezcla tome sabor durante unos minutos sin que llegue a hervir.

Montar el gratinado:
Colocar una capa de rodajas de patata en la base de la fuente de horno. Verter una parte de la crema de nata por encima, y espolvorear un poco del queso rallado. Repetir este proceso hasta que hayas colocado todas las patatas y la crema, terminando con una capa de queso por encima.

Hornear:
Colocar la fuente en el horno y hornear durante unos 45 minutos o hasta que la superficie esté dorada y burbujeante. Si deseas una capa más crujiente, puedes gratinar los últimos 5 minutos con el horno en modo grill.

Servir:
Sacar del horno y dejar reposar durante unos minutos antes de servir para que se asienten los jugos.

Consejos de presentación y almacenamiento
Presentación:
Las patatas gratinadas se sirven directamente de la fuente de horno. Puedes acompañarlas con una ensalada fresca o un plato de carne o pescado a la parrilla para completar una comida deliciosa.

Almacenamiento:
Si te sobran patatas gratinadas, puedes guardarlas en un recipiente hermético en el frigorífico durante 2-3 días. Para recalentar, simplemente hornéalas a 180°C durante unos 15 minutos o hasta que estén bien calientes.

Variaciones

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