Introducción
Si eres amante de la pizza y los sabores especiados de la cocina india, esta pizza de pollo tikka será tu nueva favorita. Combina la suavidad de una base de pizza crujiente con la intensidad de un pollo tikka marinado en yogur y especias aromáticas. El resultado es una explosión de sabor que deleitará a todos en la mesa. Prepárate para disfrutar de una receta fácil, deliciosa y perfecta para cualquier ocasión.
Ingredientes
Para el pollo tikka:
2 pechugas de pollo en trozos pequeños
½ taza de yogur natural
1 cucharada de jugo de limón
1 cucharadita de ajo en polvo
1 cucharadita de jengibre en polvo
1 cucharadita de garam masala
½ cucharadita de cúrcuma
½ cucharadita de pimentón ahumado
½ cucharadita de comino molido
Sal y pimienta al gusto
1 cucharada de aceite de oliva
Para la base de la pizza:
1 base de pizza (puede ser casera o comprada)
½ taza de salsa de tomate
1 ½ tazas de queso mozzarella rallado
½ cebolla morada en rodajas finas
½ pimiento verde en tiras
Cilantro fresco picado (opcional)
Instrucciones
Marinar el pollo
En un tazón, mezcla el yogur, jugo de limón, ajo, jengibre, garam masala, cúrcuma, pimentón, comino, sal y pimienta. Agrega los trozos de pollo y mezcla bien. Cubre y deja marinar en el refrigerador por al menos 30 minutos (mejor si es toda la noche).
Cocinar el pollo tikka
Calienta una sartén con aceite de oliva a fuego medio-alto y cocina el pollo hasta que esté bien dorado y cocido por dentro. Reserva.
Preparar la pizza
Precalienta el horno a 200°C (400°F).
Extiende la salsa de tomate sobre la base de pizza.
Esparce una capa de queso mozzarella.
Distribuye los trozos de pollo tikka, las rodajas de cebolla y el pimiento verde.
Hornear
Hornea la pizza durante 12-15 minutos o hasta que el queso esté burbujeante y la base dorada.
Servir
Decora con cilantro fresco y disfruta caliente.
Consejos para Servir y Almacenar
Servir: Acompaña esta pizza con una ensalada fresca y una salsa de yogur con menta para equilibrar los sabores.
Almacenar: Guarda las sobras en un recipiente hermético en el refrigerador por hasta 3 días. Para recalentar, usa el horno o una sartén para mantener la textura crujiente.
Variantes
