Introducción
Si buscas un postre rápido, saludable y delicioso, esta receta es para ti. Con ingredientes naturales como frutas frescas y leche, puedes preparar un postre cremoso y nutritivo en pocos minutos. Es perfecto para los días calurosos o como una opción ligera después de una comida. Además, puedes adaptarlo a tu gusto con distintas frutas y tipos de leche.
Ingredientes
2 tazas de frutas frescas (fresas, mango, kiwi, arándanos, plátano, etc.)
1 taza de leche (puede ser de vaca, almendra, coco o avena)
2 cucharadas de miel o endulzante al gusto
½ cucharadita de esencia de vainilla
½ taza de yogur natural (opcional, para una textura más cremosa)
Hielo triturado (opcional, para una versión más refrescante)
Instrucciones
Preparar las frutas: Lava bien las frutas y córtalas en trozos pequeños. Si usas plátano o mango, procura que estén maduros para mayor dulzura natural.
Licuar: En una licuadora, agrega las frutas, la leche, el endulzante y la esencia de vainilla. Si deseas una textura más espesa, añade yogur y hielo triturado.
Mezclar: Licua todo a alta velocidad hasta obtener una mezcla suave y homogénea.
Servir: Vierte la mezcla en copas o tazones y decora con trozos de fruta, semillas o coco rallado.
Consejos para servir y almacenar
Servir frío: Este postre es más delicioso cuando se consume recién hecho y bien frío.
Decoración: Puedes agregar frutos secos, chía o un toque de canela para darle más sabor.
Almacenamiento: Si te sobra, guárdalo en un recipiente hermético en el refrigerador por un máximo de 24 horas. Agítalo bien antes de consumir.
Variantes