Introducción
Prajitura de casă într-o tavă es una de esas recetas clásicas que traen recuerdos de la infancia, de la calidez del hogar y del amor con que se prepara cada bocado. Con su textura suave y esponjosa, esta torta es ideal para cualquier ocasión: desde una merienda hasta un postre especial para reuniones familiares o celebraciones. Además, su preparación es rápida y sencilla, sin necesidad de demasiados ingredientes ni complicaciones. ¡Solo una buena dosis de cariño y ganas de disfrutar de un dulce casero!
Ingredientes:
3 huevos
200 g de azúcar
200 g de harina de trigo
100 ml de aceite
1 cucharadita de polvo de hornear
1 cucharadita de esencia de vainilla
1 pizca de sal
200 ml de leche
Azúcar glas para espolvorear (opcional)
Instrucciones:
Preparación del molde
Precalienta el horno a 180°C y engrasa ligeramente una bandeja para hornear (aproximadamente 20×30 cm) o cúbrela con papel pergamino para evitar que la torta se pegue.
Mezcla los ingredientes líquidos
En un bol grande, bate los huevos con el azúcar hasta que la mezcla esté bien aireada y se vuelva cremosa. Añade el aceite y la esencia de vainilla, batiendo hasta incorporar completamente. Luego, agrega la leche y sigue batiendo hasta que todo quede bien integrado.
Agrega los ingredientes secos
En otro recipiente, tamiza la harina, el polvo de hornear y la sal. Poco a poco, ve añadiendo los ingredientes secos a la mezcla líquida, batiendo suavemente para evitar que se formen grumos. La masa debe ser suave y ligeramente espesa.
Horneado
Vierte la mezcla en el molde preparado y extiende uniformemente. Hornea durante unos 30-40 minutos o hasta que al insertar un palillo en el centro, este salga limpio. La parte superior debe estar dorada y ligeramente crujiente.
Enfriado y presentación
Deja enfriar la torta en el molde durante unos 10 minutos antes de desmoldarla. Si lo deseas, espolvorea azúcar glas por encima para darle un toque final.
Consejos para servir y almacenar:
Servir: La prajitura de casa es deliciosa tanto fría como a temperatura ambiente. Puede acompañarse con una taza de café, té o incluso un vaso de leche fresca. También puedes servirla con frutas frescas o mermelada de tu elección para darle un toque extra de sabor.
Almacenar: Si no se consume de inmediato, guarda la torta en un recipiente hermético para mantener su frescura. Se conserva bien durante 3-4 días, o incluso más si se mantiene en un lugar fresco y seco.
Variantes:
