Introducción: El pudín de fresa y banana es una opción deliciosa y fácil de preparar para disfrutar de un postre saludable y refrescante. Esta receta combina la suavidad de la banana con la frescura de la fresa, creando una mezcla ideal de sabores y texturas. Perfecto para un desayuno indulgente, una merienda ligera o incluso para sorprender a tus invitados con algo diferente. Además, puedes prepararlo con anticipación, lo que lo convierte en un postre práctico y versátil.
Ingredientes:
1 taza de fresas frescas o congeladas
1 banana madura
2 tazas de leche (puedes usar leche vegetal si prefieres una versión sin lácteos)
2 cucharadas de azúcar (opcional o al gusto)
3 cucharadas de maicena (fécula de maíz)
1 cucharadita de esencia de vainilla
1 pizca de sal
Instrucciones:
Lava bien las fresas y córtalas en trozos pequeños. Si usas fresas congeladas, asegúrate de descongelarlas antes de usarlas.
Coloca las fresas, la banana y una taza de leche en una licuadora y mezcla hasta obtener un puré suave.
En una olla, agrega el puré de frutas junto con el azúcar, la maicena, la pizca de sal y la otra taza de leche.
Cocina a fuego medio, revolviendo constantemente, hasta que la mezcla se espese y adquiera una consistencia similar a la de un pudín. Esto puede tomar entre 5 y 10 minutos.
Cuando esté listo, retira del fuego y agrega la esencia de vainilla. Mezcla bien.
Vierte el pudín en recipientes individuales o en un recipiente grande y deja enfriar a temperatura ambiente antes de refrigerarlo.
Refrigera el pudín durante al menos 2 horas o hasta que esté bien firme.
Consejos para servir y almacenar:
Puedes servir el pudín con trozos de frutas frescas por encima o espolvorear con un poco de canela o cacao en polvo para darle un toque extra.
Si deseas hacerlo aún más indulgente, acompáñalo con un poco de crema batida o yogurt natural.
Guarda el pudín en un recipiente hermético en el refrigerador por hasta 3 días. Evita dejarlo fuera por mucho tiempo, ya que puede perder su textura.
Variantes:
