Introducción:
Nada se compara al sabor de una receta tradicional hecha con cariño. Las recetas de la abuela tienen un toque especial, cargado de recuerdos y de esos sabores auténticos que solo se logran con el paso del tiempo. Este artículo recopila una serie de recetas únicas que evocan ese sentimiento de hogar, cálidas y reconfortantes. Si estás buscando revivir los sabores de tu infancia o simplemente sorprender a tu familia con algo delicioso, ¡estas recetas son para ti!
Ingredientes:
500 g de carne de res (o pollo, dependiendo de la receta)
1 cebolla grande, picada
2 dientes de ajo, machacados
1 taza de tomate triturado
1 hoja de laurel
2 zanahorias, picadas
1 papa mediana, picada
1 cucharadita de pimentón dulce
Sal y pimienta al gusto
Aceite de oliva o mantequilla
2 tazas de caldo (puede ser de pollo o de verduras)
Instrucciones:
En una cazuela grande, calienta un poco de aceite de oliva o mantequilla. Agrega la cebolla picada y el ajo machacado, cocinándolos hasta que estén suaves y fragantes.
Añade la carne (o pollo) cortada en trozos y fríe hasta que se dore un poco por todos los lados.
Incorpora el tomate triturado, la hoja de laurel y el pimentón dulce. Cocina durante unos minutos, removiendo para que los sabores se mezclen.
Agrega las zanahorias y las papas, luego vierte el caldo hasta cubrir los ingredientes. Cocina a fuego lento durante 40-50 minutos, o hasta que la carne esté tierna y las verduras cocidas.
Prueba y ajusta la sal y la pimienta al gusto.
Consejos para servir y almacenar:
Servir: Esta receta puede acompañarse con arroz blanco o pan casero para disfrutar de todos los jugos. También queda excelente con una ensalada fresca de hojas verdes.
Almacenar: Si sobran porciones, puedes guardar el guiso en un recipiente hermético en la nevera por hasta 3 días. También se puede congelar por hasta 3 meses. Para recalentar, simplemente añade un poco de caldo o agua y cocina a fuego lento.
Variantes:
