Introducción:
Las ollas y sartenes son utensilios de cocina esenciales, pero con el tiempo pueden acumular manchas, residuos difíciles de quitar y perder su brillo original. Afortunadamente, con un truco sencillo y económico, puedes devolverles su aspecto como nuevo sin necesidad de productos químicos agresivos ni costosos. ¡Tu cocina brillará nuevamente con poco esfuerzo!
Ingredientes:
Bicarbonato de sodio
Vinagre blanco
Agua caliente
Un trapo o esponja suave
Jabón para lavar platos (opcional)
Instrucciones:
Limpieza inicial: Primero, asegúrate de que la olla o sartén esté limpia de restos de comida. Si es necesario, enjuágala con agua y un poco de jabón para quitar cualquier suciedad superficial.
Aplicación de bicarbonato: Espolvorea una capa ligera de bicarbonato de sodio en la base de la olla o sartén.
Vinagre blanco: Vierte vinagre blanco sobre el bicarbonato. La combinación hará una reacción efervescente que ayudará a aflojar las manchas y residuos.
Deja reposar: Deja actuar la mezcla durante unos 10-15 minutos. Esto permitirá que los ingredientes se infiltren y limpien las manchas más difíciles.
Frota con suavidad: Usa un trapo o esponja suave para frotar la superficie de la olla o sartén. Verás cómo los restos de suciedad comienzan a despegarse fácilmente.
Enjuague final: Enjuaga bien con agua caliente para eliminar cualquier residuo de bicarbonato y vinagre. Si es necesario, repite el proceso hasta obtener el resultado deseado.
Consejos para servir y almacenar:
Para mantener tus ollas y sartenes en buen estado, evita el uso de utensilios metálicos que puedan rayar la superficie.
Después de limpiar, asegúrate de secar bien tus utensilios antes de guardarlos, especialmente si son de hierro o acero inoxidable, para evitar la formación de óxido.
Almacena las ollas y sartenes en lugares secos y bien ventilados para prolongar su vida útil.
Variantes:
