Introducción
La remolacha es un ingrediente versátil, lleno de nutrientes y con un color vibrante que puede transformar cualquier platillo. Aunque suele utilizarse en ensaladas, sopas y jugos, hoy te presentamos una preparación poco convencional: remolacha cocida en leche hirviendo. Esta receta no solo resalta el dulzor natural de la remolacha, sino que también crea una textura suave y cremosa, perfecta para quienes buscan experimentar con nuevos sabores en la cocina.
Ingredientes
2 remolachas medianas
2 tazas de leche entera (puedes usar leche vegetal si lo prefieres)
2 cucharadas de azúcar o miel (opcional)
1 ramita de canela (opcional)
1 cucharadita de esencia de vainilla
Una pizca de sal
Instrucciones
Preparación de la remolacha: Lava y pela las remolachas. Luego, córtalas en rodajas finas o en cubos pequeños según tu preferencia.
Cocción en leche: En una cacerola grande, vierte la leche y agrega las remolachas junto con la ramita de canela. Lleva la mezcla a fuego medio hasta que comience a hervir.
Dulzura y aroma: Reduce el fuego y agrega el azúcar o miel, la vainilla y la pizca de sal. Cocina a fuego lento durante unos 20-25 minutos o hasta que la remolacha esté tierna.
Reposo y presentación: Retira la canela y deja reposar unos minutos antes de servir. Puedes disfrutarla caliente o fría, dependiendo de la ocasión.
Consejos para Servir y Almacenar
Servir: Puedes disfrutar esta preparación como postre, acompañándola con frutos secos o un toque de crema batida. También funciona como un desayuno energético.
Almacenar: Guarda la remolacha en leche en un recipiente hermético en el refrigerador hasta por 3 días. Antes de consumir, caliéntala suavemente en la estufa o disfrútala fría.
Variaciones
