Introducción
El risotto es un plato clásico de la cocina italiana, pero cuando se prepara con ingredientes selectos y una técnica impecable, se convierte en una experiencia digna de la realeza. En esta receta, te enseñaremos a preparar un Risotto Imperial, con sabores sofisticados y una textura cremosa que hará que cada bocado sea una verdadera delicia.
Ingredientes
Para 4 porciones, necesitarás:
2 tazas de arroz Arborio
4 tazas de caldo de pollo o vegetales (caliente)
1 taza de vino blanco seco
1 cebolla mediana, finamente picada
2 cucharadas de mantequilla
2 cucharadas de aceite de oliva
1 taza de queso parmesano rallado
½ taza de crema de leche (opcional, para mayor cremosidad)
150 g de champiñones frescos, laminados
150 g de jamón serrano o prosciutto en trozos pequeños
Sal y pimienta al gusto
Perejil fresco picado para decorar
Instrucciones
Preparar la base: En una sartén grande o cazuela, calienta el aceite de oliva y una cucharada de mantequilla. Sofríe la cebolla a fuego medio hasta que esté transparente.
Añadir el arroz: Agrega el arroz Arborio y remueve constantemente durante 2 minutos para que se impregne del sabor de la cebolla y la grasa.
Desglasar con vino: Vierte el vino blanco y cocina a fuego medio hasta que se reduzca casi por completo.
Incorporar el caldo: Añade el caldo caliente de a poco, un cucharón a la vez, removiendo constantemente. Espera a que el líquido se absorba antes de agregar más. Este proceso dura aproximadamente 18-20 minutos.
Añadir los ingredientes principales: Cuando el arroz esté casi listo, incorpora los champiñones y el jamón serrano. Cocina por unos minutos hasta que los champiñones estén tiernos.
Finalizar con cremosidad: Retira del fuego y agrega el queso parmesano, la crema de leche (opcional) y la mantequilla restante. Mezcla bien hasta obtener una textura cremosa.
Servir: Ajusta la sal y pimienta al gusto, espolvorea con perejil fresco y sirve de inmediato.
Consejos para servir y almacenar
Sirve el risotto caliente, ya que su textura es mejor recién hecho.
Puedes acompañarlo con una copa de vino blanco seco para realzar los sabores.
Si te sobra, guárdalo en un recipiente hermético en el refrigerador por hasta 2 días.
Para recalentarlo, añade un poco de caldo caliente y remueve hasta recuperar la textura original.
Variantes