Introducción
Los rollitos de lomo de cerdo gratinados son una receta perfecta para cualquier ocasión especial o simplemente para disfrutar en una comida familiar. La combinación de la suavidad del cerdo con el queso derretido por encima crea una experiencia de sabor única. Fácil de preparar, estos rollitos se pueden personalizar con tus ingredientes favoritos, ofreciendo una opción sabrosa y nutritiva para todos.
Ingredientes:
4 filetes de lomo de cerdo (aproximadamente 150 g cada uno)
200 g de queso rallado (puedes elegir entre mozzarella, gouda o el de tu preferencia)
1 cucharada de mostaza dijon
2 dientes de ajo picados
1 cucharada de aceite de oliva
Sal y pimienta al gusto
1 taza de pan rallado
2 cucharadas de mantequilla derretida
1 cucharadita de tomillo fresco o seco
1/2 taza de vino blanco (opcional)
Instrucciones:
Preparar el cerdo: Sazona los filetes de lomo de cerdo con sal, pimienta y mostaza dijon. Deja reposar durante 10 minutos para que los sabores se integren bien.
Cocinar el ajo: En una sartén con una cucharada de aceite de oliva, saltea el ajo picado hasta que esté dorado y fragante.
Rellenar los rollitos: Coloca el queso rallado y una cucharadita del ajo salteado sobre cada filete de cerdo. Luego, enrolla los filetes asegurándote de que el relleno quede bien contenido.
Gratinar: Coloca los rollitos en una fuente para horno. En un tazón pequeño, mezcla el pan rallado con el tomillo y la mantequilla derretida, y espolvorea sobre los rollitos. Si deseas, añade el vino blanco en la base de la fuente para darle un toque de humedad extra durante la cocción.
Hornear: Precalienta el horno a 180°C y hornea durante 25-30 minutos o hasta que los rollitos estén dorados y el queso se haya derretido por completo.
Servir: Retira del horno y deja reposar durante 5 minutos antes de servir. ¡Disfruta!
Consejos para servir y almacenar:
Servir: Puedes acompañar estos rollitos con puré de papas, ensaladas frescas o arroz para un plato completo.
Almacenar: Si te sobra comida, puedes almacenar los rollitos en un recipiente hermético en el refrigerador por hasta 2 días. Para recalentar, simplemente hornea a 180°C durante 10-15 minutos para que queden calientes y crujientes.
Variaciones:
