Introducción:
¿Tienes poco tiempo pero muchas ganas de disfrutar de un delicioso platillo? Este strudel de hojaldre con jamón y queso es perfecto para esos días en los que necesitas algo sabroso en cuestión de minutos. Con solo unos pocos ingredientes y en 10 minutos, puedes preparar una receta que será la estrella de cualquier comida. Ideal para el desayuno, la merienda o una cena ligera, esta receta es una opción rápida y deliciosa que todos disfrutarán.
Ingredientes:
1 paquete de masa de hojaldre (puede ser congelado o refrigerado)
100 g de jamón cocido en rebanadas
100 g de queso mozzarella rallado (o el queso de tu preferencia)
1 huevo (para pincelar)
1 cucharada de mostaza (opcional)
Sal y pimienta al gusto
Hojas de albahaca o perejil fresco (opcional, para decorar)
Instrucciones:
Precalienta el horno a 200°C (390°F).
Extiende la masa de hojaldre sobre una superficie plana y corta un rectángulo (o dos, dependiendo de la cantidad que quieras hacer).
Si decides usar mostaza, unta una capa fina en la parte inferior del hojaldre.
Coloca las rebanadas de jamón en una capa uniforme sobre la masa.
Añade el queso rallado sobre el jamón.
Sazona con un poco de sal y pimienta al gusto.
Dobla el hojaldre de manera que cubra el relleno y forma un rollo o paquete.
Pincela el exterior del hojaldre con el huevo batido para darle un bonito color dorado.
Coloca el strudel en una bandeja para hornear y hornéalo durante 12-15 minutos o hasta que esté dorado y crujiente.
Deja enfriar un par de minutos, corta en rodajas y sirve.
Consejos para servir y almacenar:
Servir: Este strudel se puede disfrutar tal cual, acompañado de una ensalada fresca o una salsa ligera. También queda excelente con un toque de salsa de tomate o mostaza.
Almacenar: Si sobra, guarda el strudel en un recipiente hermético a temperatura ambiente durante 1-2 días. También puedes refrigerarlo hasta por 3 días y calentarlo en el horno para que recupere su textura crujiente.
Variantes: