Introducción:
La Tarta de Chocolate y Mimosa es una variante deliciosa que combina lo mejor de dos mundos: la suavidad del bizcocho mimosa y la intensidad del chocolate. Ideal para cualquier ocasión especial, esta receta es perfecta para quienes buscan un postre dulce y decadente, pero al mismo tiempo ligero y aireado. En esta versión, la textura suave del pastel se complementa con un relleno cremoso de chocolate que hará que cada bocado sea un auténtico placer. Sigue esta receta y disfruta de un manjar único que dejará a todos pidiendo más.
Ingredientes:
200 g de chocolate negro (70% de cacao)
150 g de azúcar
3 huevos grandes
250 g de harina de trigo
1 cucharadita de polvo de hornear
100 ml de leche
100 g de mantequilla derretida
1 cucharadita de extracto de vainilla
1 pizca de sal
300 ml de nata para montar (crema de leche)
50 g de azúcar glas para la crema
50 g de mermelada de albaricoque (opcional, para un toque de frescura)
Instrucciones:
Preparar el Bizcocho: Precalienta el horno a 180°C (350°F). Engrasa un molde redondo de unos 20 cm de diámetro y cúbrelo con papel para hornear. En un bol grande, bate los huevos con el azúcar hasta obtener una mezcla suave y espumosa. Agrega la mantequilla derretida, la leche y el extracto de vainilla, mezclando bien.
Añadir los ingredientes secos: Tamiza la harina junto con el polvo de hornear y la sal. Incorpóralos poco a poco a la mezcla líquida, batiendo constantemente hasta obtener una masa homogénea.
Cocinar el bizcocho: Vierte la mezcla en el molde y hornea durante 25-30 minutos o hasta que un palillo insertado en el centro salga limpio. Deja enfriar el bizcocho en el molde durante unos 10 minutos, luego desmóldalo y deja enfriar completamente en una rejilla.
Preparar la crema de chocolate: En un recipiente pequeño, calienta la nata para montar a fuego medio hasta que esté a punto de hervir. Retírala del fuego y añade el chocolate partido en trozos pequeños. Remueve hasta que el chocolate se derrita completamente y obtengas una mezcla suave y cremosa. Deja enfriar.
Montar la tarta: Una vez el bizcocho esté completamente enfriado, córtalo por la mitad horizontalmente. Extiende una capa de mermelada de albaricoque (si la usas) en la parte inferior. Vierte una capa generosa de la crema de chocolate sobre la mermelada y cubre con la otra mitad del bizcocho.
Decorar: Bate la nata con el azúcar glas hasta que esté firme. Coloca la nata montada encima del bizcocho y adorna con trozos de chocolate o frutas frescas si lo deseas. Deja reposar la tarta en la nevera durante al menos una hora antes de servir.
Consejos para servir y almacenar:
Servir: Esta tarta está deliciosa cuando se sirve fría, directamente del refrigerador. Si la prefieres más suave, déjala reposar fuera del frigorífico durante unos 10-15 minutos antes de servirla.
Almacenar: Puedes conservar la tarta en la nevera durante 2-3 días, envuelta en film transparente o guardada en un recipiente hermético. Si no la vas a comer toda, asegúrate de taparla bien para evitar que se seque.
Variaciones: