Introducción:
La tarta de fondant de limón es un postre delicioso que combina la suavidad del fondant con el frescor y la acidez del limón. Es una opción ligera y refrescante, perfecta para acompañar una tarde de verano o como un dulce toque final para una cena especial. Esta receta es fácil de hacer, requiere pocos ingredientes y se puede personalizar según los gustos. ¡Prepárate para sorprender a todos con esta tarta única y deliciosa!
Ingredientes:
200 g de galletas Digestive o galletas de avena
100 g de mantequilla derretida
250 g de queso crema
150 g de nata para montar
100 g de azúcar glas
2 limones (zumo y ralladura)
10 g de gelatina en polvo
1 cucharadita de extracto de vainilla
300 g de fondant blanco
Instrucciones:
Preparar la base: Tritura las galletas hasta obtener un polvo fino. Mezcla con la mantequilla derretida y coloca la mezcla en el fondo de un molde desmontable. Aplana bien con una cuchara y refrigera durante 15 minutos para que se endurezca.
Preparar la crema de limón: Hidratamos la gelatina en agua fría durante unos minutos. En un bol, bate el queso crema con el azúcar glas hasta que quede suave y cremoso. Añade el zumo de limón, la ralladura y el extracto de vainilla. En un cazo pequeño, calienta la nata hasta que casi hierva, disuelve la gelatina en la nata caliente y agrégala a la mezcla de queso crema.
Montar la tarta: Vierte la mezcla de crema de limón sobre la base de galleta ya enfriada. Deja reposar en el refrigerador durante al menos 3 horas o hasta que esté bien firme.
Cubrir con fondant: Una vez que la tarta esté firme, extiende el fondant con un rodillo y cubre la tarta, ajustando los bordes con un cuchillo. Decora al gusto, si lo deseas, con más ralladura de limón o frutas frescas.
Consejos para servir y almacenar:
Servir: Deja que la tarta repose a temperatura ambiente durante unos 10 minutos antes de servir para que el fondant no esté demasiado duro.
Almacenar: Guarda la tarta en el refrigerador, cubierta con film transparente o en un recipiente hermético, para mantener su frescura. Puede durar hasta 3 días en la nevera.
Variantes:
