Introducción:
La tarta de manzana en forma de corazón es una receta perfecta para sorprender a tu ser querido en ocasiones especiales como San Valentín, aniversarios o simplemente para disfrutar de un postre lleno de dulzura. Esta tarta combina el sabor de las manzanas caramelizadas con la crujiente masa quebrada, todo en una presentación romántica que conquista tanto el paladar como el corazón. Además, es fácil de preparar y siempre dejará una impresión memorable.
Ingredientes:
1 masa quebrada (puedes usar masa comprada o hacerla casera)
4 manzanas (preferentemente de variedad dulce y ácida)
100 g de azúcar
1 cucharadita de canela en polvo
1 cucharada de mantequilla
1 cucharada de jugo de limón
1 huevo (para pincelar la masa)
1 cucharadita de esencia de vainilla (opcional)
Azúcar glas (para decorar, opcional)
Instrucciones:
Preparar las manzanas: Pela y corta las manzanas en láminas finas. Colócalas en un bol y rocía con el jugo de limón para evitar que se oxiden. Agrega el azúcar, la canela y la esencia de vainilla (si la usas), y mezcla bien para que las manzanas se impregnen con el sabor.
Cocinar las manzanas: En una sartén grande, derrite la mantequilla a fuego medio. Añade las manzanas y cocina durante unos 5-7 minutos, hasta que estén ligeramente blandas y caramelizadas. Remueve de vez en cuando para evitar que se quemen.
Preparar la masa: Precalienta el horno a 180ºC (350ºF). Estira la masa quebrada sobre una superficie plana y córtala en forma de corazón utilizando un molde o un cuchillo. Si prefieres, puedes hacer una base redonda y luego añadir un borde con la forma de corazón.
Montar la tarta: Coloca la masa en una bandeja para hornear forrada con papel de hornear. Extiende las manzanas caramelizadas sobre la masa, dejando un pequeño borde libre. Si tienes masa extra, puedes cubrir un poco las manzanas para darle un toque más decorativo.
Hornear: Pincela los bordes de la masa con huevo batido para que se doren bien. Hornea la tarta durante 20-25 minutos o hasta que la masa esté dorada y crujiente.
Decorar: Una vez fuera del horno, deja enfriar la tarta durante unos minutos. Si lo deseas, espolvorea azúcar glas por encima para un toque extra de dulzura y decoración.
Consejos para servir y almacenar:
Sirve la tarta tibia, acompañada de una bola de helado de vainilla o un poco de nata montada para un toque extra de cremosidad.
Para almacenarla, guarda la tarta en un recipiente hermético a temperatura ambiente por un máximo de 2 días. Si prefieres, puedes refrigerarla y recalentarlas ligeramente en el microondas antes de servir.
Si la preparas con antelación, asegúrate de almacenarla correctamente para que la masa no pierda su textura crujiente.
Variaciones: