Consejos para servir y almacenar:
Sirve la tarta bien fría para disfrutar de su textura cremosa y refrescante.
Almacena las sobras en el frigorífico en un recipiente hermético, donde se conservará por 2-3 días.
Puedes acompañarla con frutas frescas como fresas o frambuesas para darle un toque fresco y ácido que equilibre el dulce.
Variantes:
Si prefieres un toque más intenso de chocolate, puedes usar galletas de chocolate rellenas o añadir trozos de chocolate en la capa de natillas.
Para una versión sin gluten, usa galletas sin gluten en lugar de las galletas de chocolate convencionales.
Agrega un poco de licor como ron o licor de café a la mezcla de natillas para un toque adulto.
Preguntas frecuentes:
¿Puedo usar galletas de otro tipo?
Sí, puedes sustituir las galletas de chocolate por galletas María o cualquier otra galleta que te guste, aunque el sabor cambiará ligeramente.
¿Es necesario usar nata para montar?
La nata para montar es la que le da cremosidad a la tarta, pero si prefieres una versión más ligera, puedes omitirla y utilizar solo las natillas.
¿Puedo hacer esta tarta con antelación?
Sí, de hecho, es mejor prepararla con un día de antelación para que los sabores se fusionen y la tarta tenga la consistencia adecuada.
¿Qué hago si la crema de natillas no espesa?
Si la crema no espesa, es posible que no hayas cocinado lo suficiente la mezcla. Vuelve a calentarla a fuego bajo y sigue removiendo hasta que alcance la consistencia deseada.