Introducción: ¿Tienes restos de comida en la nevera y no sabes qué hacer con ellos? Esta tarta salada es la solución perfecta. En tan solo 5 minutos puedes preparar una receta deliciosa y aprovechar esos ingredientes olvidados. Es fácil, rápida y perfecta para cualquier ocasión. ¿Lo mejor? Puedes adaptarla con lo que tengas disponible. ¡A vaciar la nevera y disfrutar de una tarta casera y sabrosa!
Ingredientes:
Masa para tarta o hojaldre (puede ser comprada o casera)
3 huevos
100 ml de nata líquida (o leche)
Restos de verduras (pimientos, espinacas, cebolla, calabacín, etc.)
Restos de proteínas (pollo, jamón, atún, etc.)
100 g de queso rallado (mozzarella, cheddar, o el que prefieras)
Sal y pimienta al gusto
Aceite de oliva para cocinar las verduras
Instrucciones:
Precalienta el horno a 180°C.
Extiende la masa de tarta sobre un molde engrasado.
En una sartén, calienta un poco de aceite de oliva y saltea las verduras y proteínas que tengas disponibles, hasta que estén bien cocidas.
En un bol, bate los huevos con la nata líquida, sal y pimienta.
Incorpora las verduras y proteínas salteadas a la mezcla de huevo.
Vierte la mezcla sobre la masa de tarta.
Espolvorea el queso rallado por encima.
Hornea durante 30-35 minutos, o hasta que la tarta esté dorada y cuajada por dentro.
Deja enfriar unos minutos antes de cortar y servir.
Consejos para servir y almacenar:
Sirve la tarta caliente o tibia, acompañada de una ensalada fresca o pan de ajo.
Para almacenar, cubre la tarta con plástico transparente o guárdala en un recipiente hermético en la nevera. Se conserva bien durante 2-3 días.
Si te sobra tarta, puede ser una excelente opción para llevar en el almuerzo del día siguiente.
Variaciones:
