Introducción
La tarta suave con crema de limón y cerezas negras es una opción exquisita para aquellos que buscan un postre ligero, fresco y lleno de sabor. El contraste entre la acidez de la crema de limón y la dulzura de las cerezas negras crea una combinación perfecta para cualquier ocasión. Ideal para una comida en familia, una reunión con amigos o una celebración especial, esta tarta es un deleite visual y gustativo. Además, es fácil de preparar y tiene una textura suave que hará que todos pidan un trozo más.
Ingredientes:
Para la base:
200 g de galletas digestive o galletas tipo Maria
100 g de mantequilla derretida
2 cucharadas de azúcar (opcional)
Para la crema de limón:
250 ml de nata para montar (crema de leche)
200 ml de leche condensada
3 yemas de huevo
150 ml de zumo de limón (aproximadamente 2-3 limones)
Ralladura de 1 limón
1 cucharadita de gelatina en polvo (opcional, para una textura más firme)
Para la cobertura de cerezas:
200 g de cerezas negras frescas o congeladas (deshuesadas)
2 cucharadas de azúcar
1 cucharada de agua
Instrucciones:
Preparar la base:
Tritura las galletas en un procesador de alimentos hasta obtener un polvo fino. Si no tienes procesador, puedes ponerlas en una bolsa y aplastarlas con un rodillo. Mezcla las galletas trituradas con la mantequilla derretida y el azúcar (si lo usas). Coloca esta mezcla en el fondo de un molde desmontable de unos 22 cm de diámetro, presionando bien para formar una capa uniforme. Refrigera la base mientras preparas el relleno.
Preparar la crema de limón:
En un bol, bate las yemas de huevo con el zumo y la ralladura de limón. En una cacerola, calienta la nata y la leche condensada a fuego medio sin que llegue a hervir. Agrega lentamente la mezcla de huevo y limón a la cacerola con la nata, batiendo constantemente para evitar que los huevos se cocinen. Cocina a fuego bajo, sin dejar de remover, hasta que la mezcla espese ligeramente (aproximadamente 5-8 minutos). Si deseas una textura más firme, puedes disolver la gelatina en polvo en un poco de agua caliente y agregarla a la mezcla.
Montar la tarta:
Una vez que la crema de limón esté lista, retírala del fuego y deja que se enfríe un poco. Vierte la crema sobre la base de galletas ya refrigerada y alisa la superficie con una espátula. Refrigera la tarta durante al menos 3 horas, o hasta que la crema se haya asentado completamente.
Preparar la cobertura de cerezas:
En una sartén, coloca las cerezas deshuesadas con el azúcar y el agua. Cocina a fuego medio durante unos 10 minutos hasta que las cerezas suelten su jugo y se forme un sirope espeso. Deja enfriar.
Finalizar la tarta:
Una vez que la tarta con la crema de limón haya enfriado completamente, vierte las cerezas con su sirope sobre la crema de limón. Refrigera la tarta durante al menos 1 hora antes de servir para que los sabores se mezclen bien.
Consejos de presentación y almacenamiento:
Presentación:
Sirve la tarta fría, decorada con algunas cerezas adicionales o con ralladura de limón por encima para darle un toque extra de frescura. Puedes acompañarla con una cucharada de nata montada o helado de vainilla para un postre más indulgente.
Almacenamiento:
La tarta debe conservarse en el refrigerador en un recipiente hermético. Puede mantenerse bien durante 2-3 días. Si la tarta tiene cerezas frescas, es mejor consumirla dentro de las primeras 24 horas para garantizar su frescura.
Variaciones: