Introducción: Las tartas de pistacho son un postre sofisticado que combina la cremosidad y el sabor sutil del pistacho con una textura crujiente y ligera. Perfectas para cualquier ocasión especial, desde una cena elegante hasta una celebración íntima, estas tartas no solo son deliciosas sino también visualmente atractivas. Con una base de masa suave y un relleno de pistacho lleno de sabor, este postre se convierte en una opción irresistible para los amantes de los frutos secos.
Ingredientes:
200 g de pistachos sin cáscara (preferentemente pelados)
150 g de azúcar
3 huevos
200 ml de nata para montar (crema de leche)
1 cucharadita de esencia de vainilla
150 g de mantequilla derretida
200 g de harina
1 cucharadita de polvo de hornear
Una pizca de sal
1 cucharada de azúcar glas para decorar (opcional)
Instrucciones:
Preparar la base de la tarta: Precalienta el horno a 180°C. Engrasa un molde para tarta de unos 23 cm de diámetro. Mezcla la mantequilla derretida con la harina, el polvo de hornear y la sal hasta obtener una masa suave. Extiende la masa en el molde y hornea durante unos 15-20 minutos, hasta que esté ligeramente dorada.
Preparar el relleno: Tritura los pistachos en un procesador de alimentos hasta que se conviertan en una pasta. En un bol grande, bate los huevos con el azúcar hasta obtener una mezcla suave y cremosa. Añade la pasta de pistacho, la nata y la esencia de vainilla. Mezcla bien hasta que todos los ingredientes estén completamente integrados.
Hornear la tarta: Vierte la mezcla de pistacho sobre la base de masa ya horneada. Cocina en el horno durante 30-40 minutos, o hasta que el centro esté firme al tacto y un palillo salga limpio. Deja enfriar completamente antes de desmoldar.
Decorar: Si lo deseas, espolvorea con azúcar glas para un toque decorativo.
Consejos para servir y almacenar:
Servir: La tarta de pistacho es deliciosa cuando se sirve sola, o acompañada de una bola de helado de vainilla o crema batida. También puedes decorarla con algunas nueces de pistacho troceadas o frutas frescas.
Almacenar: Guarda las tartas en un recipiente hermético en el refrigerador durante hasta 3 días. Puedes también congelarla, envolviéndola bien en plástico para evitar que pierda su frescura. Descongélala en el refrigerador antes de servir.
Variantes: