Introducción: El perejil no solo es una hierba aromática que realza el sabor de nuestros platillos, sino también una planta fácil de cultivar en casa. Si alguna vez te has preguntado cómo tener un suministro constante de perejil fresco sin tener que correr al supermercado, estás en el lugar indicado. Con los cuidados adecuados, puedes tener esta planta creciendo vigorosamente durante todo el año, ya sea en macetas, jardineras o directamente en el jardín. ¡Aquí te enseñamos cómo hacerlo paso a paso!
Ingredientes (materiales necesarios):
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Semillas de perejil (preferiblemente de hoja rizada o lisa según tu gusto)
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Tierra fértil y suelta (con buen drenaje)
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Macetas con orificios de drenaje (mínimo 15 cm de profundidad)
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Agua
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Luz solar o lámpara de cultivo (si estás en interior)
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Etiqueta o marcador (opcional, para identificar variedades)
Instrucciones:
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Germinación de semillas:
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Remoja las semillas en agua tibia durante 12 a 24 horas antes de sembrarlas. Esto ayuda a ablandar la cáscara dura y acelera la germinación.
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Llena una maceta con tierra húmeda y esponjosa. Siembra las semillas a 0.5 cm de profundidad y cúbrelas suavemente.
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Coloca la maceta en un lugar cálido (entre 18–22 °C). La germinación puede tardar entre 15 y 28 días, así que ten paciencia.
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Cuidado de las plántulas:
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Una vez que las plántulas emerjan, asegúrate de que reciban al menos 4 a 6 horas de luz solar directa al día o colócalas bajo una lámpara LED de cultivo.
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Riega regularmente pero sin encharcar. El sustrato debe mantenerse húmedo, no empapado.
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Cuando las plantas tengan unos 5 cm de altura, aclara dejando solo las más fuertes, separadas unos 10 cm.
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Mantenimiento a lo largo del año:
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Cosecha las hojas exteriores cuando tengan al menos 10 cm, cortando con tijeras cerca de la base para promover nuevo crecimiento.
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En climas fríos o estaciones de poca luz, considera mover tus macetas al interior cerca de una ventana soleada o usar una lámpara de cultivo.
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Añade fertilizante orgánico líquido una vez al mes para mantener la planta vigorosa.
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Consejos de presentación y almacenamiento:
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Al cosechar, utiliza el perejil fresco inmediatamente para obtener su máximo aroma y sabor.
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Para conservarlo, puedes picarlo y congelarlo en cubos de hielo con un poco de agua o aceite de oliva.
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También puedes secarlo al aire o en un deshidratador, aunque perderá parte de su aroma fresco.
Variaciones:
