Introducción: Los caramelos de cáscara de naranja son un dulce delicioso y natural, que combina la frescura y el aroma cítrico de la naranja con la suavidad del caramelo. Este snack artesanal no solo es sabroso, sino también una forma ingeniosa de aprovechar la cáscara de la fruta, evitando el desperdicio y disfrutando de una golosina única. Su textura crujiente y su sabor suave son perfectos para acompañar un té o simplemente para consentirse en cualquier momento del día.
Ingredientes:
4 cáscaras de naranja (de preferencia orgánicas)
2 tazas de azúcar
1 taza de agua
1 cucharadita de jugo de limón
1 cucharadita de esencia de vainilla (opcional)
Instrucciones:
Lava bien las naranjas y pela las cáscaras, asegurándote de retirar cualquier parte blanca amarga.
Corta las cáscaras en tiras finas o en pequeñas tiras al gusto.
Coloca las cáscaras de naranja en una cacerola con agua y hierve durante unos 5 minutos. Luego, escurre y repite este proceso dos veces para reducir el amargor.
En una cacerola limpia, combina el azúcar, el agua y el jugo de limón. Cocina a fuego medio hasta que el azúcar se disuelva completamente.
Agrega las cáscaras de naranja y cocina a fuego lento durante 45 minutos o hasta que las cáscaras estén transparentes y caramelizadas.
Retira las cáscaras del jarabe y colócalas en una bandeja forrada con papel pergamino para que se enfríen. Si deseas, puedes espolvorear un poco de azúcar granulada por encima para un toque extra de dulzura.
Una vez frías, las cáscaras de naranja caramelizadas están listas para disfrutar.
Consejos para servir y almacenar:
Los caramelos de cáscara de naranja se pueden servir como un dulce individual o acompañar postres como helados, pasteles o galletas.
Para conservarlos, guárdalos en un recipiente hermético a temperatura ambiente. También se pueden refrigerar para prolongar su frescura.
Si prefieres un toque más crujiente, puedes sumergir las cáscaras caramelizadas en chocolate derretido para una versión más sofisticada.
Variaciones: