Introducción: La focaccia de patata y romero es una variante deliciosa y esponjosa de la tradicional focaccia italiana, que se distingue por su suave textura gracias a la inclusión de patatas en la masa. Esta receta ofrece una combinación perfecta de la suavidad de las patatas, el toque aromático del romero y el sabor ligeramente salado, creando una experiencia irresistible para el paladar. Ideal para acompañar platos principales o para disfrutar como un aperitivo en cualquier ocasión.
Ingredientes:
500 g de harina de trigo (de preferencia de fuerza)
250 g de patatas cocidas, peladas y trituradas
7 g de levadura seca
10 g de sal
1 cucharada de azúcar
300 ml de agua tibia
3 cucharadas de aceite de oliva
1 ramita de romero fresco
Sal gruesa al gusto
Instrucciones:
Preparar la masa: En un bol grande, mezcla la harina, la levadura seca, el azúcar y la sal. Añade las patatas trituradas y el agua tibia poco a poco, removiendo con una cuchara hasta que obtengas una masa pegajosa.
Amasar: Vuelca la masa sobre una superficie ligeramente enharinada y amasa durante unos 10 minutos hasta que se vuelva suave y elástica. Agrega más harina si es necesario, pero sin excederte.
Primer levado: Coloca la masa en un bol ligeramente aceitado, cúbrela con un paño húmedo y deja que repose en un lugar cálido durante una hora, o hasta que haya duplicado su tamaño.
Dar forma a la focaccia: Precalienta el horno a 200°C. Unta una bandeja de horno con un poco de aceite de oliva y coloca la masa sobre ella. Extiende la masa con las manos hasta cubrir toda la bandeja. Haz pequeños agujeros con los dedos por toda la superficie.
Ajustes finales: Rocía la focaccia con más aceite de oliva, espolvorea con romero fresco y sal gruesa.
Hornear: Hornea durante unos 20-25 minutos o hasta que la focaccia esté dorada y crujiente en los bordes.
Enfriar y servir: Deja enfriar un poco antes de cortar y servir.
Consejos para servir y almacenar:
Servir: Esta focaccia es perfecta como acompañamiento de platos de pasta, ensaladas, carnes asadas o incluso como aperitivo. Puedes acompañarla con un dip de aceite de oliva, vinagre balsámico o queso cremoso.
Almacenar: Si sobra, guarda la focaccia en un recipiente hermético a temperatura ambiente por hasta 2 días. También se puede congelar, envuelta en papel film y luego en una bolsa de congelación. Para consumirla, solo descongélala a temperatura ambiente o caliéntala en el horno.
Variaciones: