Introducción
Las berenjenas rellenas gratinadas son una opción deliciosa y saludable para quienes buscan una comida reconfortante sin carne. Este platillo combina la suavidad de la berenjena con un relleno sabroso, coronado con una capa dorada de queso derretido. Perfecto para una cena especial o para sorprender a los amantes de la comida vegetariana.
Ingredientes:
Para 4 porciones, necesitarás:
2 berenjenas medianas
1 cebolla picada
2 dientes de ajo picados
1 zanahoria rallada
1 pimiento rojo picado
2 tomates maduros triturados
100 g de espinacas frescas
100 g de queso rallado (mozzarella, parmesano o el de tu preferencia)
2 cucharadas de aceite de oliva
1 cucharadita de orégano seco
Sal y pimienta al gusto
Pan rallado (opcional, para un gratinado más crujiente)
Instrucciones:
Preparar las berenjenas:
Lava las berenjenas y córtalas por la mitad a lo largo.
Con una cuchara, vacía la pulpa dejando un borde de aproximadamente 1 cm.
Pica la pulpa y resérvala.
Cocinar el relleno:
En una sartén, calienta el aceite de oliva y sofríe la cebolla y el ajo hasta que estén dorados.
Agrega la zanahoria, el pimiento y la pulpa de berenjena picada. Cocina por unos minutos.
Incorpora los tomates triturados, orégano, sal y pimienta. Cocina a fuego medio hasta que la mezcla esté espesa.
Añade las espinacas al final y mezcla bien.
Rellenar y gratinar:
Precalienta el horno a 200°C (390°F).
Rellena las berenjenas con la mezcla y espolvorea queso rallado por encima.
Si deseas, añade un poco de pan rallado para un toque crujiente.
Hornea por 20-25 minutos hasta que el queso esté dorado y burbujeante.
Consejos para servir y almacenar:
Servir: Acompaña con una ensalada fresca o arroz integral para una comida balanceada.
Almacenar: Guarda las berenjenas en un recipiente hermético en el refrigerador por hasta 3 días. Para recalentarlas, usa el horno para mantener la textura crujiente.
Congelar: Puedes congelarlas antes de hornear y luego cocinarlas directamente sin necesidad de descongelar.
Variaciones: