Introducción
Si eres amante de los donuts y te encanta sorprender con recetas caseras, este donut abigarrado muy suave se convertirá en uno de tus favoritos. Su textura esponjosa, combinada con el efecto marmolado de dos sabores —generalmente vainilla y chocolate—, lo convierte en un dulce irresistible tanto para el desayuno como para una merienda especial. Es perfecto para acompañar un café, compartir con amigos o simplemente para darte un capricho dulce con estilo.
Ingredientes:
Para aproximadamente 6-8 donuts grandes
250 g de harina de trigo (todo uso)
80 g de azúcar
2 huevos medianos
100 ml de leche
50 g de mantequilla derretida
1 cucharadita de esencia de vainilla
1 cucharada de cacao en polvo sin azúcar
1 cucharadita de levadura en polvo (tipo Royal)
Una pizca de sal
Aceite vegetal para engrasar el molde (si es necesario)
Instrucciones:
Preparar la mezcla base
En un bol grande, bate los huevos con el azúcar hasta que estén espumosos. Añade la leche, la mantequilla derretida y la esencia de vainilla, mezclando bien hasta integrar todos los ingredientes.
Incorporar los ingredientes secos
Agrega la harina tamizada junto con la levadura y la pizca de sal. Mezcla hasta obtener una masa homogénea y sin grumos. No sobrebatas para evitar que el donut pierda suavidad.
Dividir la masa
Separa la mezcla en dos partes iguales. A una de ellas añádele el cacao en polvo y mezcla bien hasta que quede completamente incorporado.
Crear el efecto abigarrado (marmolado)
En los moldes de donuts, vierte pequeñas cantidades alternando la mezcla de vainilla y la de chocolate. Puedes usar una cucharita para mayor precisión. Una vez llenos, utiliza un palillo para hacer suaves movimientos en espiral y conseguir el efecto marmolado.
Hornear
Hornea los donuts en horno precalentado a 180°C (modo estático) durante 12-15 minutos, o hasta que al insertar un palillo salga limpio. Deja enfriar unos minutos antes de desmoldar.
Consejos para servir y almacenar:
Servir: Puedes servir estos donuts tal cual, o añadirles un glaseado de azúcar, chocolate fundido o simplemente espolvorear con azúcar glas.
Almacenar: Guárdalos en un recipiente hermético a temperatura ambiente por hasta 3 días. Si prefieres conservar su esponjosidad por más tiempo, puedes congelarlos individualmente una vez fríos.
Variantes: