🟦 Introducción:
Los crepes son una delicia versátil que se puede disfrutar tanto en recetas dulces como saladas. Su textura fina y su sabor neutro los convierte en el lienzo perfecto para todo tipo de rellenos. Hoy te presentamos una receta de masa para crepes que es ligera, suave y absolutamente deliciosa. Ideal para desayunos perezosos, brunchs elegantes o cenas rápidas pero especiales.
🟧 Ingredientes:
Para aproximadamente 10–12 crepes medianos, necesitarás:
2 huevos grandes
1 taza (240 ml) de leche entera (puedes sustituir por vegetal si prefieres)
1 taza (120 g) de harina de trigo todo uso
1 cucharada de mantequilla derretida (más extra para engrasar la sartén)
1/4 cucharadita de sal
1/2 cucharadita de esencia de vainilla (opcional, ideal para crepes dulces)
1 cucharadita de azúcar (opcional)
🟨 Instrucciones:
En un tazón grande, bate los huevos. Añade la leche, la mantequilla derretida, la sal, la vainilla y el azúcar (si usas). Mezcla bien.
Incorpora poco a poco la harina, batiendo constantemente hasta obtener una masa lisa y sin grumos. Si es necesario, puedes pasar la mezcla por un colador o licuarla.
Deja reposar la masa al menos 20 minutos (idealmente 1 hora) para que el gluten se relaje y los crepes salgan más tiernos.
Calienta una sartén antiadherente a fuego medio y engrásala ligeramente con mantequilla.
Vierte un poco de masa (aproximadamente 1/4 de taza), inclinando la sartén para que se distribuya en una capa fina.
Cocina de 1 a 2 minutos hasta que los bordes se despeguen fácilmente. Voltea con cuidado y cocina 30 segundos más.
Repite el proceso con el resto de la masa.
🟩 Consejos de presentación y almacenamiento:
Sirve tus crepes calientes, acompañados de frutas frescas, chocolate, mermeladas o rellenos salados como queso y jamón.
Puedes apilarlos con papel encerado entre cada uno y conservarlos en el refrigerador hasta por 3 días. También puedes congelarlos por hasta 2 meses. Para recalentarlos, solo caliéntalos en una sartén caliente por unos segundos de cada lado.
🟦 Variaciones: