Introducción:
Las enchiladas de pollo con queso crema son un platillo reconfortante que combina el sabor tradicional de las enchiladas con la suavidad y cremosidad del queso crema. Este platillo es perfecto para una comida familiar o una cena especial. Con ingredientes simples pero llenos de sabor, estas enchiladas se preparan rápidamente y se disfrutan al máximo. Si buscas una receta que sea tanto deliciosa como fácil de hacer, estas enchiladas de pollo con queso crema serán la elección ideal.
Ingredientes:
12 tortillas de maíz
500 gramos de pechuga de pollo cocida y desmenuzada
200 gramos de queso crema
1 taza de crema agria
1 taza de salsa roja para enchiladas
1 taza de queso rallado (puede ser cheddar, mozzarella o mezcla de quesos)
1/2 cebolla picada
2 dientes de ajo picados
1 cucharadita de comino
1 cucharadita de chile en polvo
Sal y pimienta al gusto
Aceite para freír
Instrucciones:
Preparar el relleno: En una sartén grande, calienta un poco de aceite y sofríe la cebolla y el ajo hasta que estén dorados. Agrega el pollo desmenuzado, el comino, el chile en polvo, sal y pimienta. Cocina por unos minutos y luego agrega el queso crema. Remueve bien hasta que el queso se derrita y se integre con el pollo. Reserva.
Preparar las tortillas: En una sartén aparte, calienta un poco de aceite y fríe las tortillas brevemente hasta que estén suaves, no crujientes. Esto les dará flexibilidad para enrollarlas sin que se rompan.
Montar las enchiladas: Coloca una cucharada del relleno en el centro de cada tortilla, enrolla y coloca las enchiladas en una fuente para hornear.
Cubrir con salsa: Vierte la salsa roja sobre las enchiladas y espolvorea el queso rallado por encima.
Hornear: Precalienta el horno a 180°C (350°F) y hornea durante unos 15-20 minutos o hasta que el queso esté bien derretido y burbujeante.
Servir: Sírvelas calientes acompañadas de crema agria, guarniciones al gusto y una pizca de cilantro fresco si lo deseas.
Consejos para servir y almacenar:
Para servir: Puedes acompañar las enchiladas con arroz, frijoles, o una ensalada fresca de aguacate para complementar los sabores.
Para almacenar: Si te sobran enchiladas, guárdalas en un recipiente hermético en el refrigerador por hasta 3 días. Para recalentar, colócalas en el horno a temperatura media o en el microondas.
Congelación: También puedes congelarlas antes de hornear. Simplemente envuélvelas bien en plástico y colócalas en una bolsa para congelar. Cuando desees comerlas, hornea directamente del congelador, añadiendo unos minutos extra de cocción.
Variantes:
