Introducción:
Las patatas al horno son un plato clásico que nunca falla, pero lograr que queden doradas y crujientes por fuera, y suaves por dentro, requiere un pequeño truco. Hoy te traemos la receta perfecta para conseguir esas patatas ideales, con una textura que te encantará. Este sencillo plato puede ser el acompañante perfecto para tus carnes, pescados o como una deliciosa opción vegetariana.
Ingredientes:
1 kg de patatas medianas
3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
1 cucharadita de sal
1/2 cucharadita de pimienta negra molida
1 cucharadita de pimentón dulce o picante (opcional)
2 dientes de ajo picados (opcional)
Romero fresco o seco al gusto
Unas gotas de limón (opcional)
Instrucciones:
Precalentar el horno: Comienza precalentando el horno a 200°C (400°F) para que esté bien caliente cuando pongas las patatas.
Preparar las patatas: Lava bien las patatas y pélalas si lo prefieres, aunque puedes dejar la piel para un toque extra crujiente. Corta las patatas en trozos medianos, del tamaño de un bocado.
Cocción previa (opcional): Para asegurar que las patatas estén completamente cocidas por dentro, puedes hervirlas durante 5-7 minutos en agua con sal. Este paso es opcional, pero ayuda a acelerar el proceso y lograr una textura más suave.
Sazonar las patatas: En un bol grande, mezcla las patatas con el aceite de oliva, la sal, la pimienta, el pimentón, el ajo y el romero. Asegúrate de que las patatas estén bien cubiertas por todos los ingredientes.
Hornear: Coloca las patatas sazonadas en una bandeja de horno en una sola capa. Hornea durante 30-40 minutos, removiendo las patatas a la mitad del tiempo para que se doren de manera uniforme.
Finalizar: Una vez doradas y crujientes, sácalas del horno y, si lo deseas, rocía unas gotas de limón por encima para darle un toque fresco.
Consejos para servir y almacenar:
Servir: Las patatas doradas y crujientes son ideales para acompañar carnes, pescados o incluso ensaladas. También puedes usarlas como aperitivo con tu salsa favorita.
Almacenar: Si te sobra, guarda las patatas en un recipiente hermético. Para recalentarlas y mantener su textura crujiente, puedes ponerlas en el horno durante unos minutos a 180°C.
Variantes: