Introducción:
Si buscas un aperitivo delicioso y lleno de sabor para sorprender a tus invitados, los crostini con salchicha y stracchino son la opción perfecta. Este plato tradicional de la Toscana combina la suavidad del queso stracchino con la intensidad de la salchicha, todo sobre un crujiente pan tostado. Es fácil de preparar, ideal para disfrutar en cualquier ocasión, y aporta un pedazo de Italia directamente a tu mesa.
Ingredientes:
1 baguette o pan ciabatta, cortado en rebanadas finas
200 g de salchicha fresca (preferentemente italiana)
150 g de queso stracchino
Aceite de oliva virgen extra
1 diente de ajo
Sal y pimienta al gusto
Hojas de albahaca fresca (opcional)
Instrucciones:
Precalienta el horno a 180°C (350°F).
Coloca las rebanadas de pan en una bandeja para hornear y tuéstalas ligeramente en el horno durante 5-7 minutos, hasta que estén doradas y crujientes.
Mientras tanto, retira la piel de las salchichas y desmenúzalas en trozos pequeños.
En una sartén a fuego medio, agrega un poco de aceite de oliva y sofríe el diente de ajo picado hasta que esté dorado y fragante.
Añade la salchicha desmenuzada a la sartén y cocina, removiendo constantemente, hasta que esté bien dorada y cocida por completo (unos 8-10 minutos).
Cuando las tostadas estén listas, frota ligeramente cada rebanada con el diente de ajo (si lo prefieres con más sabor a ajo, puedes hacerlo más intensamente).
Coloca una capa generosa de queso stracchino sobre cada rebanada de pan.
A continuación, agrega la salchicha cocida sobre el queso y, si lo deseas, decora con unas hojas de albahaca fresca.
Sirve caliente y disfruta de este delicioso bocado.
Consejos para servir y almacenar:
Este aperitivo es ideal para servirlo como entrante en una cena o como picoteo en reuniones.
Si prefieres una presentación más elegante, puedes cortar las tostadas en trozos más pequeños y usarlas como aperitivos para cócteles.
Los crostini se deben servir inmediatamente después de ser preparados, ya que el pan pierde su textura crujiente con el paso del tiempo.
Si necesitas almacenarlos, guarda las rebanadas de pan por separado y los ingredientes cocidos en un recipiente hermético en el refrigerador. Luego, simplemente monta los crostini antes de servir.
Variantes: