Galletas Cantucci Caseras: Receta Tradicional con Giros Deliciosos y Consejos Prácticos

Introducción
Los Cantucci, también conocidos como biscotti di Prato, son unas galletas crujientes originarias de la Toscana, Italia. Tradicionalmente, se hornean dos veces para obtener su textura firme y se disfrutan acompañadas de vino dulce o café. En este artículo, aprenderás a hacer la receta clásica, junto con algunas variaciones creativas y consejos para que te queden perfectas.

Ingredientes
Para la receta tradicional:
250 g de harina de trigo
150 g de azúcar
2 huevos
1 cucharadita de extracto de vainilla
½ cucharadita de polvo de hornear
150 g de almendras enteras sin pelar
1 pizca de sal
Ralladura de 1 limón o naranja (opcional)
Para variaciones opcionales:
Chocolate troceado o chispas de chocolate
Avellanas, pistachos o nueces en lugar de almendras
Canela o cardamomo para un toque especiado
Frutas secas como arándanos o pasas
Instrucciones
Precalentar el horno a 180°C y forrar una bandeja con papel pergamino.
Mezclar los ingredientes secos: en un bol, tamizar la harina con el polvo de hornear y la sal. Agregar el azúcar y mezclar bien.
Agregar los huevos y la vainilla, batiendo hasta obtener una masa homogénea. Si es necesario, usar las manos para integrarla bien.
Incorporar las almendras enteras y mezclar uniformemente en la masa.
Formar dos cilindros de aproximadamente 3-4 cm de ancho y colocarlos sobre la bandeja preparada.
Hornear por 25-30 minutos, hasta que la masa esté dorada y firme al tacto.
Sacar del horno y dejar enfriar unos minutos. Luego, con un cuchillo de sierra, cortar los cilindros en rebanadas diagonales de aproximadamente 1 cm de grosor.
Hornear nuevamente a 150°C por 10-15 minutos más para lograr la textura crujiente.
Dejar enfriar completamente antes de disfrutar.
Consejos para servir y almacenar
Tradicionalmente, los Cantucci se sirven con vin santo, un vino dulce italiano, pero también combinan bien con café o té.
Para conservarlos, guárdalos en un recipiente hermético a temperatura ambiente; se mantendrán crujientes hasta por dos semanas.
Evita la humedad, ya que puede ablandar la textura.
Variantes

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