Introducción:
Los biscotti son conocidos por su textura crujiente y su sabor delicioso, y cuando se combinan con ingredientes nutritivos como la avena y el plátano, se convierten en una opción perfecta para un tentempié saludable o un acompañante de café. Esta receta de biscotti avena e banana no solo es fácil de preparar, sino que también ofrece una deliciosa mezcla de sabores naturales y un toque de dulzura, todo sin la necesidad de azúcares refinados. Perfectos para cualquier momento del día, estos biscotti son una alternativa nutritiva que, además, es apta para todos los miembros de la familia.
Ingredientes:
1 taza de avena en hojuelas
1 plátano maduro (aproximadamente 120g)
1 huevo
1/4 taza de harina integral
1/4 taza de nueces picadas (opcional)
1/2 cucharadita de polvo de hornear
1/4 cucharadita de canela en polvo
1/4 cucharadita de extracto de vainilla
1 pizca de sal
2 cucharadas de aceite de coco (o mantequilla derretida)
2 cucharadas de miel o jarabe de agave (opcional, dependiendo de la dulzura que desee)
Instrucciones:
Precalienta el horno a 180°C (350°F) y forra una bandeja para hornear con papel pergamino.
Tritura el plátano en un tazón grande hasta que quede bien puré.
Mezcla los ingredientes secos: en un recipiente aparte, combina la avena, la harina integral, el polvo de hornear, la canela, y la sal. Si deseas, agrega las nueces picadas para un toque extra de textura.
Incorpora los ingredientes húmedos: añade el huevo, el aceite de coco, el extracto de vainilla y la miel o el jarabe de agave al puré de plátano. Mezcla bien hasta obtener una mezcla homogénea.
Añade los ingredientes secos a la mezcla húmeda y revuelve hasta que todo esté bien integrado. Si la masa queda demasiado pegajosa, puedes añadir un poco más de harina integral.
Forma los biscotti: divide la masa en dos partes iguales y forma dos barras alargadas sobre la bandeja para hornear. Aplánalas un poco con las manos para que tengan un grosor uniforme.
Hornea durante 25-30 minutos o hasta que las barras estén doradas en los bordes.
Deja enfriar un poco antes de cortarlas en rodajas de aproximadamente 1 cm de grosor.
Hornea las rodajas: coloca las rodajas en la bandeja nuevamente y hornea durante otros 10-15 minutos, volteándolas a la mitad para que se doren de manera uniforme.
Enfría completamente sobre una rejilla antes de servir.
Consejos para servir y almacenar:
Estos biscotti se pueden disfrutar como un snack por sí solos o acompañados de una taza de té o café. También son ideales para desayunar, acompañados de un poco de yogur griego o una mermelada natural.
Almacena los biscotti en un recipiente hermético a temperatura ambiente por hasta 5 días, o en el refrigerador si prefieres que se mantengan frescos por más tiempo.
Si quieres que duren más, puedes congelarlos. Solo colócalos en una bolsa para congelador y sácalos cuando quieras disfrutar de un bocado saludable y delicioso.
Variantes:
