Introducción
Las polpette de patata y calabacín son una opción perfecta para quienes buscan una receta ligera, saludable y llena de sabor. Estas bolitas crujientes por fuera y suaves por dentro se preparan fácilmente al horno, reduciendo el uso de aceite sin sacrificar su textura ni su delicioso sabor. Son ideales como aperitivo, acompañamiento o incluso como un plato principal vegetariano.
Ingredientes
Para preparar estas bolitas necesitarás:
2 patatas medianas
1 calabacín grande
1 huevo
50 g de queso rallado (opcional, para un toque extra de sabor)
3 cucharadas de pan rallado (más si es necesario)
1 diente de ajo picado finamente
Sal y pimienta al gusto
Hierbas aromáticas al gusto (perejil, albahaca o tomillo)
Aceite de oliva para pincelar
Instrucciones
Preparar los ingredientes: Pela las patatas y cuécelas en agua con sal hasta que estén blandas. Escúrrelas y aplástalas con un tenedor o pasapurés.
Rallar y escurrir el calabacín: Lava el calabacín, rállalo y colócalo en un colador. Presiona con una cuchara o envuélvelo en un paño limpio para eliminar el exceso de agua.
Mezclar la masa: En un bol, combina las patatas trituradas, el calabacín escurrido, el huevo, el queso rallado, el pan rallado, el ajo, la sal, la pimienta y las hierbas aromáticas. Mezcla hasta obtener una masa homogénea.
Formar las bolitas: Con las manos ligeramente húmedas, toma pequeñas porciones de la mezcla y dales forma de bolitas. Si la masa está demasiado blanda, agrega un poco más de pan rallado.
Hornear: Precalienta el horno a 180°C y coloca las bolitas en una bandeja con papel de hornear. Pincélalas con un poco de aceite de oliva y hornea durante 20-25 minutos o hasta que estén doradas y crujientes.
Servir: Deja enfriar unos minutos antes de servir y disfruta.
Consejos para servir y almacenar
Puedes servirlas con una salsa ligera de yogur o una salsa de tomate casera para potenciar su sabor.
Se pueden almacenar en un recipiente hermético en la nevera hasta por 3 días. Para recalentarlas, es mejor usar el horno o la freidora de aire para mantener su textura crujiente.
También puedes congelarlas antes de hornear y cocinarlas directamente desde el congelador, aumentando unos minutos el tiempo de horneado.
Variaciones