Introducción
Los callos guisados son un plato tradicional que ha conquistado paladares a lo largo de generaciones. Aunque su origen es humilde, su sabor intenso y su textura melosa lo convierten en un verdadero manjar. Perfecto para los días fríos o cuando se busca una comida casera y reconfortante, esta receta es sencilla de preparar y se disfruta aún más con el tiempo.
Ingredientes
Para 4-6 porciones:
1 kg de callos de ternera (limpios y troceados)
200 g de garbanzos (opcional, remojados desde la noche anterior)
1 chorizo (en rodajas)
100 g de panceta o tocino (en cubos)
1 cebolla grande (picada)
2 dientes de ajo (picados)
1 pimiento rojo (picado)
2 tomates maduros (rallados) o 200 g de tomate triturado
1 hoja de laurel
1 cucharadita de pimentón dulce
½ cucharadita de comino molido
Sal y pimienta al gusto
1 vaso de vino blanco
1 litro de caldo de carne o agua
Aceite de oliva
Instrucciones
Cocinar los callos: En una olla grande, cubrir los callos con agua, llevar a ebullición y cocer durante 10 minutos. Escurrir y reservar.
Sofrito base: En la misma olla, calentar un poco de aceite de oliva y sofreír la cebolla, el ajo y el pimiento hasta que estén tiernos. Añadir el chorizo y la panceta, removiendo hasta que suelten su sabor.