Caramelos Caseros de Cáscara de Naranja: Un Dulce Natural y Aromático

Introducción
Los caramelos de cáscara de naranja son una deliciosa forma de aprovechar la cáscara de la fruta, dándole un uso sabroso y único. Este dulce natural no solo es un capricho irresistible, sino también una alternativa más saludable a los caramelos tradicionales. Con un sabor intenso a cítrico y un toque de dulzura, estos caramelos se destacan por su fragancia y textura crujiente. Perfectos para regalar o disfrutar en cualquier momento, ¡te sorprenderá lo fáciles que son de preparar!

Ingredientes

2 naranjas grandes (preferentemente orgánicas)
1 taza de azúcar
1/2 taza de agua
1/2 cucharadita de extracto de vainilla (opcional)
1 cucharada de jugo de limón
Instrucciones

Preparar las naranjas: Lava bien las naranjas para eliminar cualquier impureza. Pela las naranjas, asegurándote de obtener solo la cáscara, sin la parte blanca, que puede ser amarga. Corta la cáscara en tiras finas.

Cocer la cáscara: Coloca las tiras de cáscara en una cacerola con agua suficiente para cubrirlas. Lleva a fuego medio y deja hervir durante unos 10 minutos, luego escurre y repite este paso dos veces más para eliminar el amargor.

Hacer el jarabe: En una sartén grande, mezcla el azúcar y el agua. Cocina a fuego medio-alto, removiendo ocasionalmente, hasta que el azúcar se disuelva completamente. Deja que la mezcla hierva durante unos 5 minutos, hasta obtener un jarabe espeso.

Sumergir la cáscara en el jarabe: Agrega las tiras de cáscara de naranja al jarabe de azúcar. Cocina a fuego lento durante unos 20 minutos, removiendo ocasionalmente para asegurar que las cáscaras estén bien cubiertas de jarabe.

Secar las cáscaras: Una vez que las cáscaras estén bien impregnadas, colócalas sobre una rejilla para que se enfríen y se sequen completamente.

Añadir el toque final: Si lo deseas, puedes sumergir las cáscaras secas en chocolate derretido o espolvorearlas con un poco de azúcar glas para darles un toque especial.

Consejos para servir y almacenar

Servir: Sirve los caramelos en pequeños recipientes decorativos o en bandejas, como un aperitivo dulce para acompañar el café o té. Son ideales para regalar en frascos decorativos.

Almacenar: Guarda los caramelos en un recipiente hermético, en un lugar fresco y seco, durante una semana. Si los has cubierto con chocolate, colócalos en el refrigerador para mantener su frescura.

Variaciones

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