Introducción
La cecina es una joya culinaria de la región toscana, una especie de tortilla fina y crujiente hecha a base de harina de garbanzos. Este platillo, sencillo pero delicioso, ha sido parte de la tradición italiana durante siglos, destacándose por su versatilidad y sabor único. A continuación, te enseñaremos cómo prepararla en casa con una receta auténtica y algunos consejos para disfrutarla al máximo.
Ingredientes:
200 g de harina de garbanzos
500 ml de agua
3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
1 cucharadita de sal
Pimienta negra al gusto
Romero fresco o seco (opcional)
Instrucciones:
Preparar la mezcla: En un bol grande, tamiza la harina de garbanzos y agrégale la sal. Poco a poco, vierte el agua mientras mezclas con un batidor de mano para evitar grumos.
Reposo de la masa: Deja reposar la mezcla durante al menos 2 horas (o incluso toda la noche) para mejorar la textura.
Precalentar el horno: Ajusta la temperatura a 220 °C y coloca una bandeja de hornear o un molde redondo dentro para que se caliente.
Agregar el aceite: Mezcla bien el aceite de oliva con la masa antes de verterla en la bandeja caliente.
Hornear: Cocina durante 20-25 minutos hasta que la cecina esté dorada y con los bordes crujientes.
Servir: Sácala del horno, espolvorea pimienta negra y romero al gusto, y córtala en porciones.
Consejos para servir y almacenar:
Sírvela caliente con una ensalada fresca o como aperitivo junto con aceitunas y embutidos.
Puedes acompañarla con queso de cabra o ricotta para un toque extra de sabor.
Si te sobra, guárdala en un recipiente hermético en el refrigerador y recaliéntala en el horno para recuperar su textura crujiente.
Variaciones: